domingo, 30 de diciembre de 2012

El PSNI interrogará a los soldados británicos que participaron en el Bloody Sunday

Según informan desde Deia; La Policía de Irlanda del Norte (PSNI) anunció ayer [el jueves 20]que en enero comenzará la investigación sobre el asesinato de 14 manifestantes a manos de soldados británicos del Primer Regimiento de Paracaidistas en la ciudad de Derry en 1972, en el conocido como Domingo Sangriento. La número dos de la policía norirlandesa, Judith Gillespie, comunicó a los familiares de las víctimas que ya se han realizado los trabajos preparatorios y que las pesquisas arrancarán al comenzar el nuevo año. Estas se alargarán durante cuatro años y estarán a cargo de 15 investigadores de la Unidad de Crímenes Graves, a los que se unirán también un número extra de especialistas.

Como parte de la investigación, serán llamados a declarar los soldados británicos que participaron en aquella matanza del 30 de enero de hace cuarenta años. Tras analizar las conclusiones del informe Saville, hecho público en junio de 2010, el PSNI y la Fiscalía norirlandesa anunciaron el pasado mes de julio su intención de llevar a cabo una investigación sobre uno de los episodios más dramáticos del conflicto en Irlanda del Norte. Y la fecha se concretó ayer, para satisfacción de los familiares de las víctimas. John Kerry, hermano de uno de los fallecidos, señaló al término de la reunión con Gillespie que "ha sido una reunión muy positiva". "Todas las preguntas que hicimos tuvieron respuesta", agregó.
Tras doce años de investigación, el juez lord Saville concluyó que las catorce víctimas mortales y las trece personas que resultaron heridas durante aquella manifestación por los derechos civiles en las calles de Derry estaban desarmadas, que no suponían una amenaza para los soldados y que fueron alcanzadas por los disparos cuando trataban de huir de los militares. La actuación del Primer Regimiento de Paracaidistas fue, según el juez, "injustificada e injustificable". En respuesta al informe, el primer ministro británico, David Cameron, pidió perdón por la actuación del Ejército británico en un simbólico acto en la Cámara de los Comunes, donde reconoció que las víctimas eran personas inocentes.

Investigación de Saville En 1998, el entonces primer ministro, Tony Blair, ordenó una investigación, de cuya instrucción se encargó el ex juez del Tribunal Supremo lord Saville of Newdigate. Este acabó sus investigaciones en 2004 y los resultados del informe debían haberse publicado al año siguiente, algo que, sin embargo, no ocurrió, sino en junio de 2010. La primera investigación oficial, de la que se ocupó lord Widgery en 1972, reveló ya que cuatro de las víctimas, que no representaban amenaza alguna para los soldados británicos, fueron tiroteadas por la espalda cuando intentaban escapar. Pero aquel primer juez instructor exoneró a los militares al indicar que el IRA oficial había abierto fuego primero contra los soldados y que estos abatieron a los civiles por error. Aquella investigación fue calificada por los familiares de las víctimas como "un encubrimiento". Sin embargo, el informe Saville concluyó que fueron los militares británicos quienes abrieron fuego en un primer momento.
Para elaborar el nuevo informe, lord Saville of Newdigate escuchó los testimonios de 919 testigos, entre civiles, policías, soldados, políticos y exmiembros del ya inactivo IRA. El informe Saville, la investigación de más larga gestación y la más costosa -234 millones de euros- de toda la historia legal británica, rechazó en cambio la tesis de que aquella matanza fue una conspiración del Gobierno o del Ejército británico y no se pronunció sobre si tenía que haber o no procesamientos. Esto, en todo caso, depende de la Fiscalía de Irlanda del Norte. Si finalmente sucede será algo que se verá los próximos cuatro años, ya que la investigación de la policía norirlandesa contempla interrogar a los soldados implicados en la matanza.

Cooperación "No solo deberían ser interrogados los soldados en este proceso, pero ellos son un factor importante, fueron las personas que cometieron aquella atrocidad", opinó ayer John Kelly tras reunirse con la número dos de la policía. Gillespie señaló que la investigación arrancará lo antes posible al comenzar el nuevo año y que los familiares de las víctimas serán informadas periódicamente sobre la evolución del proceso. "Hemos nombrado a un equipo que se encargará de la investigación a tiempo completo", informó.

Mientras, en un comunicado, la policía pidió a los testigos que participaron en la investigación del juez lord Saville que, para que el nuevo proceso que está a punto de comenzar sea lo más "integral y eficaz" posible, aporten sus conocimientos sobre los trágicos hechos a los investigadores del caso. "Esto se debe a que la policía no está autorizada a utilizar los testimonios del 'informe Saville' en una investigación criminal", explicó el PSNI en el comunicado. La policía auguró un proceso "largo y complejo" y mostró su compromiso "a proporcionar novedades a las víctimas sobrevivientes y a las familias que perdieron a sus seres queridos en el 'Domingo Sangriento'".

Aquel trágico día marcó para siempre la historia de Irlanda del Norte. El detonante fue el sentimiento de discriminación que sentía la población de Derry, mayoritariamente católica, por parte del Gobierno británico y de quienes le apoyaban, los protestantes unionistas. Ante este panorama, la Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte decidió desafiar la prohibición de las autoridades y convocar una manifestación pacífica. La respuesta británica es de sobra conocida.

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