Lasair Dhearg.- Mientras las corporaciones y las agencias gubernamentales se empujan al frente para ser vistos como progresistas, recuerda siempre que el orgullo es una protesta. ¡Ninguno es libre, hasta que todos seamos libres!
Lasair Dhearg.- Mientras las corporaciones y las agencias gubernamentales se empujan al frente para ser vistos como progresistas, recuerda siempre que el orgullo es una protesta. ¡Ninguno es libre, hasta que todos seamos libres!
El político británico David Trimble, considerado como ''uno de los arquitectos del proceso de paz en Irlanda del Norte'', ha muerto a los 77 años, según ha anunciado este lunes la formación que había liderado durante una década, el Partido Unionista del Ulster (UUP, en sus siglas en inglés). Premio Nobel de la Paz junto al nacionalista John Hume, su equivalente en el bando republicano, Trimble fue el primer ministro principal en la historia del Norte, un cargo que estrenaría en 1998 y que ocuparía hasta 2002.
Su legado es el de un dirigente que concluyó que el compromiso era la única vía para poner fin a décadas de violencia, y que sufrió también las consecuencias en el sector más radical del unionismo. Fue, el primer líder unionista desde los años 20 del siglo pasado que negoció con SF, pese a que la mitad de su propio partido se oponía al diálogo.
Él mismo había encarnado la línea dura en sus inicios en política allá por los 70, pero su periplo ideológico evolucionó hasta aceptar la necesidad de un entendimiento institucional entre unionistas y Republicanos.
Pese a convertirse en el primer jefe del gobierno de unidad que alumbrarían los Acuerdos del Viernes Santo, un pacto que él contribuiría a engendrar, siempre tuvo que lidiar con la ira de quienes no le perdonarían que facilitase la colaboración con quienes estaban considerados enemigos. Su carrera no estuvo exenta de desafíos a su autoridad, de giros estratégicos y de complejas maniobras políticas que le valieron el sobrenombre del Houdini de la política norirlandesa.
Y es que el prestigio internacional, codearse con líderes mundiales y los galardones que le granjeó su labor para garantizar la constitución del primer ejecutivo y del primer parlamento de ''Irlanda del Norte'' contrastan con las críticas en casa, especialmente del Partido Unionista Democrático (DUP, en sus siglas en inglés), hasta el año pasado, socio mayoritario del gobierno de unidad.
La prueba se produciría en 2005, cuando llegó a perder el escaño que desde 1990 ocupaba en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico, y su asiento pasó, precisamente, a manos del DUP, en lo que fue una sangría para su partido, que pasó de tener 10 representantes, a uno solo. La pérdida, con todo, no lo alejó de Westminster, y continuó formando parte de la escena británica, esta vez desde la Cámara los Lores, donde se sentó bajo las siglas del Partido Conservador.
El actual líder de la formación, Doug Beattie, ha descrito a Trimble como “un hombre de coraje y visión”, del que ha elogiado su decisión de “aprovechar la oportunidad de paz cuando se presentó” para poner fin “a las décadas de violencia que arruinaron su amada Irlanda del Norte”.
“Siempre estará asociado con el liderazgo que demostró en las negociaciones que condujeron al Acuerdo de Belfast de 1998 --nombre con el que también se conoce a los Acuerdos del Viernes Santo”, ha publicado Beattie en sus redes sociales.
Keir Starmer, líder del Partido Laborista de la oposición británica, calificó a Trimble de “figura señera de la política norirlandesa y británica” en un tuit el lunes.
Desde Innisfree reproducen esta entrevista reciente de El País, realizada por su corresponsal en Londres Rafa de Miguel, con la presidenta del Sinn Féin Mary Lou McDonald, en la que reflexiona sobre el éxito de su partido en Irlanda, y repasa el delicado legado de la violencia del P.IRA.
Entrevista a Mary Lou McDonald. Rafa de Miguel. Londres | 18 de julio de 2022
Mary Lou McDonald (Churchtown, Irlanda, 53 años) tomó hace poco más de cuatro años el relevo al frente del partido Sinn Féin del carismático Gerry Adams. Los 34 años de liderazgo de Adams concluyeron con un histórico acuerdo de paz en una de las regiones más atormentadas de Europa, pero los pesados vínculos de la formación republicana y nacionalista con la parte más oscura, violenta y sectaria del IRA no auguraban buenas expectativas electorales. McDonald, educada en un entorno dublinés de clase media, se incorporó al partido tarde, después de flirtear con el centroizquierda más institucional y socialdemócrata del Fianna Fáil, una de las dos formaciones históricas de Irlanda. Y lo hizo más por su profunda creencia en la reunificación de la isla y la necesidad de reinventar un discurso de izquierdas que por mantener la llama de una tradición combativa.
En 2020 logró que el Sinn Féin fuera el partido más votado en las elecciones generales de Irlanda, y solo la unión de las dos formaciones que llevan décadas repartiéndose el poder, Fianna Fáil y Fine Gael, frenó su ascenso al poder. Además, en mayo de este año, Michelle O´Neill, la número dos del Sinn Féin, logró una victoria histórica en las elecciones autonómicas de Irlanda del Norte (territorio británico). El boicot de los partidos unionistas ha frenado hasta ahora su nombramiento como ministra principal del Ejecutivo norirlandés.
Una nueva generación de votantes ha atendido y respaldado el discurso progresista del partido, pero el peso del pasado es aún enorme para que la normalidad sea completa. McDonald atendió a EL PAÍS en una larga conversación, a través de videoconferencia.
Pregunta. El Gobierno británico de Boris Johnson y, al parecer, todos los candidatos que aspiran a reemplazarle tras su dimisión, insiste en anular unilateralmente gran parte del Protocolo de Irlanda del Norte pactado con Bruselas para el Brexit. ¿De verdad ha puesto en riesgo la estabilidad política en esa región?
Respuesta. No. El Protocolo está funcionando, y es necesario. Es el mecanismo para que el norte de Irlanda [McDonald nunca utiliza la denominación Irlanda del Norte] tenga acceso al mercado interior de la UE. Es una enorme oportunidad económica. Si te ciñes a los datos, la economía del Reino Unido, más allá de ese cuello de botella que es Londres, está estancada. Y mientras, el norte de Irlanda está creciendo.
Pero sí han surgido problemas inesperados…
Sí, hay cuestiones técnicas derivadas de algunas exportaciones de Gran Bretaña al norte de Irlanda. Pero son consecuencia del Brexit, así que no me queda más remedio que decir a todos aquellos que querían el Brexit e hicieron campaña a su favor, que debieron tener la inteligencia de entender que tendría consecuencias, como nuevas barreras comerciales o más papeleo. La UE ha puesto sobre la mesa diversas soluciones, y Londres y Bruselas deben llegar a un acuerdo, pero el Protocolo es necesario para proteger la economía de toda Irlanda, para salvaguardar el Acuerdo [de paz] de Viernes Santo, y para asegurar que nunca haya una nueva frontera que parta la isla.
Cuando he hablado con los unionistas, especialmente con el Partido Democrático Unionista (DUP, en sus siglas en inglés), he tenido la sensación de que ven el Protocolo como una nueva traición de Londres, que les deja más solos. ¿No deberían atenderse estas sensibilidades?
Nunca hemos dejado de hablar con los unionistas. Lo hacemos a todas horas. Vivimos en la misma sociedad, trabajamos en los mismos sitios. Estamos juntos en la Asamblea, y hemos compartido Gobierno estos años. Si están tan incómodos es porque las cosas han cambiado. El Sinn Féin, y su candidata, Michelle O’Neill, acaba de ganar las elecciones a la Asamblea, y es nuestra ministra principal electa. Hace un siglo, el norte de Irlanda ―seis condados― fue dibujado territorialmente con el propósito de mantener una mayoría unionista perpetua. Ha cambiado el reparto demográfico, y han llegado vientos de cambio positivos y liberadores. Por supuesto que podemos trabajar juntos, y escuchar respetuosamente sus argumentos y temores. Pero no podemos darles lo que quieren, que es precisamente volver al ayer. El ayer se ha ido. El pasado se ha esfumado. La discriminación ya no existe, ni la desigualdad, ni el conflicto, gracias a Dios. Lo mejor que puede hacer el Partido Conservador en Londres es dejar de contar a los unionistas “la gran mentira”, que no es otra que la idea de que puede darse marcha atrás a las manecillas del reloj.
El Sinn Féin ha sido el más votado, pero hay un tercio del electorado que quiere huir de un debate que pesa como el plomo.
Todo está cambiando en Irlanda, y es algo fantástico. Y hay muchas personas con pasado unionista ―granjeros, transportistas, sindicalistas…― que son capaces de reconocer ese cambio. Quizá no les guste la idea de la reunificación, quizá no sea su primera elección. Pero son gente de buena fe y buena voluntad. Creo que, con el liderazgo político correcto, podemos desplegar una conversación honesta y respetuosa en torno al futuro que podemos construir juntos.
En las dos campañas electorales se han centrado más en los problemas sociales que en la idea de la reunificación, aunque no la escondan. ¿Habrá en el corto plazo un referéndum para que Irlanda vuelva a ser una sola?
Tendremos un referéndum en el transcurso de esta década. Creo firmemente que resolveremos esta cuestión constitucional durante esta década. Es más, creo que lo haremos de un modo pacífico, democrático y ordenado. Requerirá mucho liderazgo político, y mucha energía, pero esta es la década en la que se decidirá el futuro de Irlanda.
Hoy soy parlamentaria en Dublín. Y discutimos asuntos como el elevado coste de la vida, la posibilidad de que los niños regresen a las escuelas o cómo hacer para que las familias lleguen a fin de mes. La gente no entra en política con una sola convicción y un solo propósito. Como en nuestra vida diaria, somos capaces de gestionar asuntos diversos en momentos diversos: mi casa, mi trabajo, mis hijos… Si consultas a la ciudadanía irlandesa, lo que más le preocupa es la vivienda, la sanidad, etc. Por supuesto. Esos son los grandes asuntos, pero eso no quiere decir que la gente no tenga pasión, visión y preocupación por el futuro. ¿Cómo serán las cosas dentro de diez años? Puedes hacer que el cambio político avance y centrarte en ambas cosas, a velocidades diferentes.
Gerry Adams era una figura muy popular, pero también muy divisiva. Su llegada y la de O´Neill, ambas mujeres, ambas jóvenes, sin lastres comprometedores, ¿ha transmitido la idea de que el Sinn Féin ha cambiado?
Claro que ha cambiado. Sería muy raro que no lo hubiera hecho, no somos una pieza de museo. Somos personas, representamos a las personas, al sentimiento público. Somos activistas. Claro que el Sinn Féin ha cambiado, y volverá a hacerlo en la siguiente generación. Y en la siguiente, y en la siguiente. En eso consiste el progreso. Estoy muy orgullosa de que seamos dos mujeres las que estemos al frente, en un mundo como la política, tan dominado por hombres. Y déjeme introducir un matiz: adoro a los hombres, me he casado con uno. Esto no es un discurso andrófobo. Pero es importante que las mujeres reclamemos el papel que nos corresponde. Soy una feminista de la vieja usanza. Creo que el feminismo es bueno para las mujeres y para los hombres. Es bueno para la sociedad. Responde a las expectativas de la sociedad, de las nuevas generaciones. Y aún debemos hacer un esfuerzo mayor en incorporar a gente de otras razas, y lograr la mezcla perfecta de jóvenes y mayores.
La violencia. En concreto, el pasado violento. Es el asunto más delicado. Hay paz, pero las heridas siguen ahí, y el Sinn Féin sigue teniendo a sus espaldas el legado del IRA y su violencia.
Una cuestión muy importante, y como usted dice, muy delicada. Al tratar con el pasado, lo primero que debemos tener en cuenta es que desafiamos a cada uno de los ciudadanos, a sus recuerdos. Estos días conmemoramos el centenario de la Guerra Civil en Irlanda. Durante varias generaciones no se habló de esa guerra. Mi abuela no quería ni mencionarla, a pesar de todo lo que sufrió su familia. Era algo muy difícil, porque a ella le tocó el lado perdedor. Cuando terminó el conflicto en el norte, con el Acuerdo de Viernes Santo, se adoptó conscientemente la decisión, en vez de no hablar del pasado, de crear más bien los mecanismos y sistemas para recuperar algún nivel de verdad, de cauterización de las heridas, de justicia. Acordamos que todo superviviente, toda víctima, podría tener acceso a los tribunales. Luego el Gobierno británico puso la excusa de la seguridad nacional ―¡basura!― y decidió volver a tapar su guerra sucia.
Pero el Sinn Féin también arrastra un pasado conflictivo.
Lo que no puede ser es transmitir a los que estuvieron implicados en la lucha armada que ese no era el camino correcto, y que la respuesta estaba en la vía democrática ―con lo que estoy completamente de acuerdo―, y una vez que se presentan y resultan elegidos, decirles: ‘No, seguimos sin quereros aquí’. Eso no ayuda a afrontar la realidad tal y como se presenta. Estoy segura de que muchas personas tienen una dura opinión sobre nosotros, los republicanos. Y lo mismo sucede al contrario. Pero en democracia debemos jugar con las mismas reglas. Solo así podemos construir algo sostenible. Solo así podemos enfrentarnos al pasado y comenzar a diseñar una trayectoria para el futuro.
¿Es posible acordar una memoria común del pasado violento?
No, no lo creo. Si uno observa cómo hemos diseñado los mecanismos para afrontar el legado, nunca hay una sola historia. Siempre habrá recuerdos diversos de lo que ocurrió, y de por qué ocurrió. La historia que escucharás de un niño que creció en Shankill Road [el barrio protestante de Belfast] será la de mucho sufrimiento a manos del IRA. Sufrimiento muy real. Si te alejas un poco de allí, hasta Falls Road [el barrio católico], el niño que creció allí también sufrió, a manos del Estado británico. Un Estado que no lo quería, que le discriminó e incluso encarceló. Y ambas historias son verdaderas. Así debemos aceptarlo los políticos. No es constructivo decir a tu rival: ‘No tienes razón. Esa no es la verdad’. Podemos estar toda una vida haciendo eso, o pensar en el futuro. Y es ahí donde la gente de buena voluntad halla un terreno común.
No tenemos derecho a pedir a la gente que perdone o que olvide. Que lleguen o no a esa conclusión les corresponde solo a ellos, y debemos respetarlo. Pero, al final, la vida consiste en cambiar. Cada día, cada estación. Eso es lo que tiene de emocionante la idea de la unidad de Irlanda. No se trata de decidir quién tenía razón y quién no. Se trata de buscar un proyecto común para todos los irlandeses que viven en esta isla.
De nuevo el republicano fue registrado y puesto en una habitación vacía. Mientras esto sucedía, el resto de los problemas de la familia continuaron cuando la policía española trató de empujarlos a la fuerza a abordar el avión. Los niños lloraban buscando a su padre y la situación se descontrolaba tanto que la policía española retrocedió.
Mientras tanto, un hombre entró en la habitación en la que se encontraba el turista irlandés, tenía la cara cubierta pero hablaba con acento del Norte de Irlanda. Luego continuó sugiriendo que la presencia del irlandés en suelo español los tenía "asustados" y continuamente preguntaba "¿qué has hecho?".
Una vez más, el irlandés dijo "¿hemos terminado? porque yo he terminado". El hombre que entró dijo "no, no hemos terminado" y bloqueó la puerta. Estalló una pelea con el hombre que amenazó al turista irlandés con "sal de mi espacio". Fue desafiado por el republicano que exclamó "entonces me están deteniendo ilegalmente en un país extranjero". La respuesta fue "no", pero no se movió de la puerta. Nuevamente se produjo una lucha cuando el hombre irlandés gritó "policía", la puerta se abrió y una vez que lo hizo, el hombre que bloqueaba la entrada se hizo a un lado y el turista irlandés salió. Lo que encontró fue a su familia llorando y temblando porque no les hicieron saber lo que le estaba pasando. Finalmente, la familia se calmó, abordó el avión y voló a casa sin más incidentes.
Ahora surgen varias preguntas serias a partir de esta experiencia asombrosa y aterradora.
- ¿Los miembros de la policía uniformada española también están a sueldo de agencias gubernamentales británicas como el MI5 y el MI6?
- ¿Qué les han dicho a los españoles para permitir esta actividad?
- ¿Qué recurso, si hay alguno, tiene esta familia?
- ¿Cuántos incidentes como este ocurren y no se denuncian?
- ¿Cuántos otros países además de España tienen en marcha operaciones clandestinas del gobierno británico?
- ¿Qué papel jugará el Departamento de Asuntos Exteriores de Dublín en todo esto dado que los miembros de la familia son todos ciudadanos irlandeses y, por extensión, ciudadanos de la UE?.
Esencialmente, este es un caso de un país de la UE que permite que un país fuera de la UE acose a los irlandeses en su país (España).
Las imágenes se grabaron en el oeste de Belfast en el Falls road (y aunque fueron publicadas en las fechas cercanas al Undécimo/Duodécimo se desconoce la fecha exacta del incidente), y en el video, se puede escuchar a alguien gritando 'Ooh aah up the' Ra'.
De otro lado, una bandera unionista de Ulster colgada en una ciudad de Co Down para marcar el Duodécimo fue arrancada y quemada durante la noche.
La bandera se había exhibido en el cruce de Aughlisnafin en Castlewellan antes de que fuera destruida.
El concejal unionista de Ulster, Alan Lewis, afirmó que se colocó una bandera tricolor irlandesa en su lugar y dijo que este incidente se debe a una serie de incidentes en el área.
Dijo que las acciones estaban “diseñadas para aumentar la tensión y crear división”.
Un año más, la localidad de Benidorm ha sido testigo de la exaltación del triunfalismo y el sectarismo Protestante Orangista y, nuevamente se ha podido verla exaltación del paramilitarismo lealista.
A este despreciable cóctel, debemos sumar, un año más, la presencia del neonazismo de grupos como los Headhunters del Chelsea.
Seguimos sin entender como es posible que se siga permitiendo este tipo de locales en Benidorm, seguimos sin entender que se siga permitiendo la exhibición de banderas de la UDA, UVF o RHC, seguimos sin entender que se siga permitiendo la exhibición de banderas neonazis y parafernalia paramilitar lealista.
Este año vamos a reseñar las banderas de RHC y UVF (suelen poner banderas del historico UVF, pero es más que sabido su significado actual) que se observaron claramente en un destacado lugar de los exteriores del Ibrox Bar:
A partir del minuto 2:58:
Y de otro lado vamos a reseñar las banderas cercanas a la UDA y la de los Headhunters del Chelsea en el entorno del Golden Last:
Tristemente, se ha informado en años anteriores a partidos políticos de Benidorm, asociaciones de izquierda y colectivos diversos, pero el resultado sigue siendo que en este año 2022, con los parámetros descritos, la marcha del Duodécimo Orangista ha sido consentida (con presencia policial en la cabeza y final de la marcha) nuevamente por las autoridades locales de Benidorm y por la Delegación de Gobierno.
Nosotros, desde esta humilde ventana, volvemos a denunciar esta vergüenza, y lo seguiremos haciendo mientras la ignomia siga recorriendo las calles de Benidorm o cualquier otra localidad.
Para ayudar a entender a qué nos enfrentamos, ponemos una breve
reseña de cada grupo ensalzado en las inmediaciones de estos locales (en el interior también).
UVF:
A la UVF se le han atribuido más matanzas que a cualquier otra
organización paramilitar lealista. Según la Universidad de Sutton, la
UVF es responsable de 426 asesinatos durante su historia (hay que sumar
varias más en los últimos años, dejando un saldo de más de 430
asesinatos). De ellos, 358 de sus víctimas eran civiles, 41 eran
paramilitares lealistas (29 de ellos, miembros de la propio UVF), seis
eran miembros del Ejército Británico o de la Real Policía del Ulster y
apenas veintiuna eran republicanos. Los Jóvenes Voluntarios y Ciudadanos (YCV) son la sección juvenil de la UVF;
se trataba inicialmente un grupo juvenil de exploradores, pero se
convirtió en el ala juvenil de la UVF durante la crisis de 1914.
UDA/UFF:
Este grupo ha sido el más numeroso entre los paramilitares lealistas en el norte de Irlanda, se le atribuyen más de 400 asesinatos (más de 200 eran civiles)
entre sus diversas siglas (UDA, UFF, LDRG…). Durante años tuvo
contactos fluidos con grupos neonazis como C-18 y partidos de la órbita
del FNB, BNSM y el BNP. El 28 de mayo de 2017 la UDA ha asesinado a uno de sus ex miembros en una guerra interna. En 2018 facciones de la UDA han llevado a cabo ataques ''de castigo'' con palizas y tiroteos, han colocado varias bombas caseras, han intentado asesinar a otros lealistas en disputas internas, han atacado iglesias católicas, se han visto involucrados en disturbios severos en localidades como Larne, han amenazado a periodistas y, han sido acusados de prostitución, abuso infantil y tráfico de drogas.
RHC:
Una extensión de la UVF que sin embargo actuaba muchas veces con una
entidad casi propia. Se le atribuyen 13 asesinatos (12 civiles y uno de
sus miembros), pero se sabe que cometió más asesinatos como cobertura de
la UVF.
Chelsea Headhunters:
Existe racismo generalizado en el grupo y vínculos con varias organizaciones de supremacía blanca, como Combat 18 y National Front. El grupo también simpatiza y apoya a organizaciones paramilitares lealistas del Norte, como la UDA - Asociación de Defensa de Ulster y la UVF- Fuerza de Voluntarios de Ulster.
Fueron infiltrados por el reportero de investigación Donal MacIntyre para un documental proyectado en la BBC el 9 de noviembre de 1999, en el que MacIntyre se hizo pasar por un aspirante a miembro de los Chelsea Headhunters.
Kevin Whitton, un miembro de alto perfil, fue condenado a cadena perpetua el 8 de noviembre de 1985 por agresión violenta después de ser declarado culpable de participar en un ataque a un pub en King's Road. Después de que Chelsea perdiera un partido, Whitton y otros irrumpieron en el pub, gritando "¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra!". Cuando se fueron unos minutos después, con uno de ellos gritando: "¡Malditos estadounidenses! Viniendo aquí para quitarnos nuestros trabajos", el gerente estadounidense del bar, Neil Hansen, de 29 años, yacía en el suelo, cerca de la muerte. La sentencia de Whitton se redujo a tres años en apelación el 19 de mayo de 1986. El fanático responsable del asalto real, el hombre de Wandsworth Terence Matthews (de 25 años en ese momento), fue arrestado poco después de la condena de Whitton y quedó bajo custodia en espera de juicio. Fue declarado culpable de participar en la violencia el 13 de octubre de 1986 y condenado a cuatro años de prisión. Matthews volvió a llamar la atención general en junio de 2002 cuando él y su hijo William, de 21 años, recibieron sentencias de dos años de prisión después de que ellos y otro hombre fueran declarados culpables de agredir a dos policías en Morden, Surrey.
El 13 de febrero de 2010, los miembros se enfrentaron con el Cardiff City Soul Crew en la eliminatoria de quinta ronda de la Copa FA en Stamford Bridge. El 25 de marzo de 2011, 24 personas fueron condenadas por participar en la violencia, que resultó en varias personas heridas (incluido un oficial de policía cuya mandíbula fue rota) en el Tribunal de la Corona de Isleworth. Todos los condenados recibieron órdenes de prohibición para todos los campos de fútbol de Inglaterra y Gales que van de tres a ocho años. Dieciocho de ellos recibieron penas de prisión de hasta dos años.
Headhunters estuvieron involucrados en disturbios en París antes de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA entre Paris Saint-Germain y Chelsea el 2 de abril de 2014. Alrededor de 300 hooligans estuvieron involucrados en violencia planificada previamente en la ciudad.
En 2000, Chelsea Headhunters formó una alianza temporal con otros hooligans británicos que apoyaban a Linfield F.C., Rangers F.C., Cardiff City, Swansea City y Leeds United liderados por la firma del Arsenal, The Herd, para atacar a los ultras del Galatasaray en Copenhague y a los ultras turcos en Bruselas durante la Eurocopa 2000, como parte de la venganza por el apuñalamiento de dos ultras del Leeds United en la semifinal de la Copa de la UEFA de 2000 por parte de un ultra del Galatasaray. Otros aliados eran partidarios de Lazio y Hellas Verona.
Para ver el tipo de personajes, locales y emblemas a los que nos referimos recomendamos pinchar en los enlaces que ponemos abajo, para entender un poco lo que está ocurriendo, de una manera detallada y con información videográfica al respecto:
Hace unas semanas, el PSNI lo filmó recibiendo una bolsa que contenía armas y municiones y luego lo arrestaron en posesión de esa bolsa. Lo que genera dudas es que fue puesto en libertad bajo fianza con pocas o ninguna condiciones y recibió una buena referencia de un parlamentario británico y ex presidente de la junta policial. Este es un marcado contraste con el tratamiento de los republicanos que son arrestados regularmente por los cargos más insignificantes y mantenidos en prisión preventiva durante largos períodos de tiempo, a veces años, y en la remota posibilidad de que obtengan la libertad bajo fianza, se les impone una larga lista de condiciones draconianas.
Dicho esto, la temporada de marchas Orangistas aún está en curso y los lealistas todavía tienen la intención de aumentar las tensiones. Discursos recientes pronunciados en mítines por portavoces de UVF y UDA, junto con políticos unionistas, muestran el camino en el que se encuentra el lealismo y cualquier persona con una pizca de sentido común puede ver las tensiones y la reacción que estos eventos están diseñados para provocar.
En 2021, se realizaron desfiles más pequeños debido a la pandemia, pero 2022 ha sido un regreso al programa tradicional completo.
Las marchas principales se llevaron a cabo en las localidades de:
La tensión sigue elevada estos días tras el paso del sectario y triunfalista Duodécimo Orangista por multitud de localidades de los Seis Condados ocupados.