sábado, 29 de febrero de 2020

El mural ''No More''

Short Strand
El único mural en la comunidad lealista del Norte, en el este de Belfast, emparejado con otro en el cercano Short Strand (republicano). Una versión más pequeña de este mural, sin el poema, está en la calle Edgar del bastión republicano.

Wilson, un ex paramilitar lealista del Comando de la Mano Roja, ahora ahora ejerce de ''trabajador comunitario'' y afirma estar comprometido con la paz y orgulloso del mural y el viaje que representa.

Los murales muestran a dos niños, uno de ellos nieto de Wilson y la otra Dearbhla Ward, nieta del concejal del Short Strand de Sinn Féin, Joe O'Donnell. Los niños están acercando sus manos para estrechárselas, basado todo ello en un poema llamado No More. El mensaje es claro: una próxima generación que no quiere participar en la violencia del pasado.

Este mural fue presentado hace 10 años, la violencia aún permanece, a una escala menor, pero con los problemas de fondo muy presentes.

No more bombing, no more murder
No more killing of our sons
No more standing at the grave side
Having to bury our loved ones
No more waking up every hour
Hoping our children, they come home
No more maimed or wounded people
Who have suffered all alone
No more minutes to leave a building
No more fear of just parked cars
No more looking over our shoulders
No more killing in our bars
No more hatred from our children
No more. No more. No more!

No más bombas, no más muertes
No más asesinatos de nuestros hijos.
No más pararse al lado de la tumba
Tener que enterrar a nuestros seres queridos.
No más despertarse cada hora
Esperando que nuestros hijos vuelvan a casa
No más personas mutiladas o heridas
Que han sufrido todo en soledad
No más minutos para salir de un edificio.
No más miedo a los coches aparcados
No más mirar por encima de nuestros hombros
No más asesinatos en nuestros bares.
No más odio de nuestros hijos.
No más. No más. ¡No más!

Las imágenes son sacadas de la excepcional página sobre el Muralismo en el Norte - Extramural.

Desde 'El Norte de Irlanda' os recordamos a tod@s aquellos interesados en el mundo del muralismo político en los Seis Condados, que hemos editado seis cuadernillos sobre eeste particular en 'Los Cuadernillos de El norte de Irlanda'.

Hay dos cuadernillos que tratan el tema con una visión global, otro aborda el muralismo en el Bogside de Derry, en concreto la 'Galería del Pueblo', un cuarto cuadernillo se adentra en los murales de la UDA/UFF que se representan junto con la icónica figura del Eddie de Iron Maiden.

Los dos últimos cuadernillos muestran por un lado los murales de solidaridad internacionalista en el lado republicano (incidiendo de manera específica en los murales que son más cercanos al ámbito del estado español y del independentismo vasco y catalán) y por otro los murales de los grupos opuestos a los Acuerdos de Viernes Santo en la comunidad CNR.

viernes, 28 de febrero de 2020

Sinn Fein pide un 'junior minister' para la unidad irlandesa

Sinn Féin ha dicho que presionará para conseguir un ' (*) junior minister para la unidad irlandesa' si forma parte del próximo gobierno en Dublín.

El nuevo ministro sería parte de una unidad en el Departamento del Taoiseach, informó el Sunday Times.

Matt Carthy
"Estamos en el juego final. La preparación (para la unidad) será parte de nuestro programa para el gobierno", dijo Matt Carthy al periódico.

Carthy es miembro del equipo negociador del SF que intenta traducir el éxito del partido en las recientes elecciones generales en los 26 Condados a la oficina del gobierno.

Añadió: "Tendremos una unidad clave en el Departamento del Taoiseach, y quizás un subcomité, así como un comité de Oireachtas y una asamblea de ciudadanos".

El impulso del "junior minister de unidad" de Sinn Fein se produce cuando los principales partidos políticos de los 26 Condados continúan sus esfuerzos para formar un gobierno de coalición en Dublín.

Fianna Fáil, Sinn Féin y Fine Gael terminaron en un punto muerto en las recientes elecciones generales, muy lejos de poder formar un gobierno en solitario.

Tanto Fianna Fáil como Fine Gael han descartado formar un gobierno con Sinn Féin.

El éxito de Sinn Fein en tomar una cuarta parte de los votos emitidos en las recientes elecciones generales en los 26 Condados ha dado un nuevo impulso a su campaña por una Irlanda unida.

En la actualidad, el Norte solo podía abandonar el Reino Unido después de un referéndum en el que la mayoría de los residentes decidieron hacerlo.

Llamar a un referendum es prerrogativa del ''Secretario de Estado para Irlanda del Norte'', cuya decisión se basaría en la probabilidad de que una mayoría desee irse.

La encuesta de opinión más reciente sobre el tema, publicada en el Belfast Telegraph la semana pasada, encontró que el 29% de las personas encuestadas respaldaban la idea. Pero hay otras encuestas mucho más favorables a la idea.

Y el viernes, la Oficina de Irlanda del Norte le dijo al Ayuntamiento de Belfast, cuyo Lord Mayor es el Deirdre Hargey de Sinn Féin, que no se había cumplido el criterio para realizar un referendum en 'Irlanda del Norte'.

"Sigue siendo la opinión del Secretario de Estado que la mayoría de la gente de Irlanda del Norte continúa apoyando el lugar de Irlanda del Norte en el Reino Unido y que es poco probable que esto cambie en al menos el futuro previsible", dijo el NIO.

"Por lo tanto, las circunstancias establecidas en el Acuerdo de Belfast que requieren que el Secretario de Estado celebre un referéndum sobre la unificación irlandesa no están satisfechas".


Belfast Telegraph.
---------------------------------
(*) Un 'junior minister' es como un ministro de bajo rango en la política irlandesa y británica, generalmente por debajo del rango del gabinete, por ejemplo un subsecretario. En los seis condados es uno de los asistentes que rinde cuentas conjuntamente ante el Primer Ministro y el Primer Ministro principal adjunto de la OFMDFM.

Una barrera posterior al Acuerdo del Viernes Santo se eliminará en Lurgan

La barrera, posterior al Acuerdo del Viernes Santo, en Lurgan se eliminará a fines de este verano.

La cerca de interfaz de acero, que tiene casi dos metros y medio de altura, se erigió en Margretta Park en 1999, un año después del Acuerdo del Viernes Santo.

La puerta no se ha cerrado en casi una década y desde el departamento encargado han dicho: "Esta área no se consideraría ahora como una interfaz activa".

Se espera que la barrera se reemplace con una pequeña valla decorativa.

Es una de las docenas de barreras que separan a las comunidades unionistas/lealistas y nacionalistas/republicanos.

El concejal local Peter Lavery dice que fueron los residentes de la comunidad quienes querían el cambio.

Otras 46 estructuras de interfaz propiedad del DoJ y 14 estructuras del NIHE permanecen con trabajo en curso para reducir el tamaño, eliminar, reclasificar o volver a crear, en consulta con la comunidad.

También le dijeron que la transformación era inminente sobre dos barreras.

Esto incluyó la demolición de uno de los muros de paz más antiguos de Belfast que tuvo lugar a finales de enero.

La barrera en los Jardines Duncairn en un antiguo punto de inflamación en el norte de la ciudad está siendo reemplazada por una barrera más pequeña, y el trabajo comenzará en el verano.

jueves, 27 de febrero de 2020

Una alerta de seguridad en Newtownabbey finaliza con la desactivación de un artefacto viable

Una alerta de seguridad terminó después de que un "dispositivo viable" en Felden Place en Newtownabbey fuera desactivado, dijo la policía.

Los residentes fueron evacuados de unas veinte casas en el área después de que se encontró el dispositivo el sábado por la tarde.

El inspector del PSNI, Patty, dijo: "Las consecuencias de este ataque podrían haber sido devastadoras".

El concejal de Sinn Féin, Taylor McGrann, dijo que el ataque fue "imprudente" y "una pesadilla innecesaria para los residentes el sábado por la tarde".

Él dijo: "Las personas responsables deberían estar avergonzadas de sí mismas".

No hay reivindicación.

De otro lado el DUP ha condenado un los falsos avisos de bomba en una escuela, la Larne High School en Sallagh Park el lunes por la tarde.

Mientras tanto, Larne Times informó de que se enviaron "cartas amenazantes" a la escuela primaria de Larne e Inver.

El director Kirk Patterson dijo que se recibieron dos cartas anónimas y amenazantes el lunes por la mañana y que la policía llamó por precaución.

Charlie Donnelly Recuerdo y Homenaje


Homenaje reciente que hemos llevado a cabo desde 'El norte de Irlanda' a este irlandés internacionalista (VER AQUÍ).


Jerónimo Andreu introduce una breve reseña de Donnelly en un artículo de El País, de 2010:

Charlie Donnelly nació en 1914 en los valles de Dungannon, Irlanda, y murió con 23 años en la batalla del Jarama. Recibió un tiro en el brazo, otro en el costado y un tercero, en la cabeza. Donnelly no era un militar. Sobrevivió poco más de un mes a la guerra en España. Era un joven poeta que escribió un puñado de versos en la universidad, pero cuya consagración literaria llegó con la muerte. El último día de la batalla del Jarama defendía la Colina del Suicidio. Rodeado de soldados del bando nacional, parapetado tras un olivo, un camarada canadiense le escuchó murmurar bajo el ruido de la metralleta que esquilmaba a su compañía: "Hasta las aceitunas están sangrando". Así se lo repitió el testigo al escritor irlandés Joseph O'Connor -hermano de la cantante Sinéad O'Connor-, que tituló con la cita una biografía del poeta. Minutos después de la frase, Donnelly fue abatido. Era el 27 de febrero de 1937. Sus compañeros no pudieron recuperar el cuerpo hasta el 10 de marzo para enterrarlo junto al Jarama.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Carles Puigdemont visitará el Norte de Irlanda en mayo de la mano de PBP

Artículo publicado en Elnacional.cat; El president Carles Puigdemont visitará Irlanda del Norte el próximo 5 de mayo tal como ha revelado el diario Derry Now. Los gobernantes de Derry, la segunda ciudad de Irlanda del Norte, han invitado Puigdemont en un acto enmarcado en el partido People Before Profit que desde el inicio se ha solidarizado con lo que consideran que es "una demanda pacífica catalana de justicia". Además, también piden en la Unión Europea que acabe con lo que consideran que es una "complicidad" con el estado español por "triturar la aspiración democrática del pueblo catalán a quien se criminaliza y se encarcela".

Desde Derry ya han empezado a hacer resonancia de este encuentro y piden "la bienvenida al president Puigdemont" desde toda Irlanda para solidarizarse y "rescindir inmediatamente las penas de prisión a todos los políticos favorables a la autodeterminación". Los consejeros del partido norirlandés, Shaun Harkin y Eamonn McCann, recibirán a Puigdemont en Derry y compartirán un encuentro de reflexión y crítica sobre el derecho a la autodeterminación. People Before Profit siempre ha sido muy crítico con el Gobierno y especialmente el Partido Popular. Se define como un partido socialista y ecologista y también se presentaron a las elecciones de Irlanda. Actualmente están negociando con la presidenta de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, para formar gobierno.

Por primera vez, Puigdemont visitará Irlanda del Norte. Anteriormente, asistió a Irlanda como conferenciante de una ponencia en el Trinity College de Dublín donde llenó un auditorio hasta los topes y se centró en el papel que la Unión Europea tenía que tomar en el conflicto catalán.

------------------------

PBP (People Before Profit) es un partido socialista de corte Troskista que en las elecciones últimas en los 26 Condados ha cosechado algo menos del 3% de los votos de primera preferencia.

Volvemos a Connolly y Mellows, y eso está bien - Declan Kearney (SF)

Artículo de Público;

Declan Kearney - Presidente Nacional del Sinn Féin

Nada dura para siempre.
El tiempo no se detiene.

La política y la sociedad están en constante flujo.

Pero a veces, el cambio toma forma y es impulsado por momentos significativos.
En la historia contemporánea irlandesa El Levantamiento de Pascua de 1916, la Guerra de Independencia, la campaña por los derechos civiles en el norte y las huelgas de hambre de 1980 y 1981 destacan como periodos generadores de nuevas épocas.

De manera más reciente, el inicio del brexit ha sido enormemente influyente en el panorama político irlandés. Hace unos 100 años, una contrarrevolución eclipsó la lucha popular por la independencia nacional y el cambio social en Irlanda, provocado por el Levantamiento de 1916 y culminando con la división de Irlanda.

Fueron dos partidos políticos los que emergieron de esa olla y pasaron a dominar políticamente lo que se convirtió en un Estado del sur profundamente conservador, en favor de una nueva élite dirigente irlandesa. Estos dos partidos pasaron a ser conocidos como Fine Gael y Fianna Fáil.

Desde 1923 no ha existido un gobierno en el sur de Irlanda sin la influencia dominante bien del Fine Gael (y su predecesor inmediato Cumann na nGaedheal) o del Fianna Fáil. Ambos partidos en el poder han favorecido la influencia teocrática y retrógrada de la jerarquía de la Iglesia Católica sobre la sociedad y el gobierno.

Estos partidos también decidieron sobre las políticas económicas y sociales, que provocaron migraciones masivas, desigualdad económica y pobreza, así como el abandono de la Irlanda rural.  Ambos partidos aprobaron ejecuciones sumarias, internamientos sin juicio, censuras y leyes opresoras para reprimir a la disidencia política, en especial contra activistas republicanos.

Las actuaciones del Fianna Fáil y del Fine Gael desde la fundación del Estado han atrofiado las aspiraciones y la visión de la República nacional igualitaria expuesta en la Proclamación de 1916 y el posterior Programa Democrático del First Dáil [Primer parlamento de la República de Irlanda] de 1919.

Más recientemente, la desastrosa administración fiscal de las sucesivas gestiones del Fianna Fáil dieron lugar al desplome de la economía del sur en 2008 y la imposición de un programa de rescate del FMI, del cual el sur de Irlanda aún se está recuperando.

Desde entonces dos gobiernos de coalición liderados por el Fine Gael han provocado una profunda y sistémica crisis de salud y vivienda/personas sin hogar, que actualmente se encuentra al borde del precipicio Durante el mandato del último Dáil [Parlamento Irlandés],el Fianna Fáil apoyó un desafortunado gobierno del Fine Gael con un acuerdo de confianza y asistencia. Este acuerdo político demostró el carácter indistinguible de ambos partidos en términos de orientación política. ¡Tweedledum and Tweedledee!

Todas estas realidades eclipsaron las elecciones generales del sur el último fin de semana. El legado de casi 100 años de dominio de la derecha fue un tema central en las elecciones. La demanda de cambio definió la explícita narrativa popular durante toda la campaña. El Sinn Féin se convirtió en el pararrayos de este ímpetu estatal.

Desde los primeros momentos de la campaña era evidente que estaba ocurriendo algo profundo en el sur. Nunca había visto algo así antes, salvo, quizá, con la excepción del estado de ánimo general que se creó en torno al Bloque-H durante las huelgas de hambre en 1980 y 1981. En lugares como Donegal, hice encuestas en hogares con relación histórica con el Fine Gael, y descubrí que los votantes jóvenes, e incluso los mayores, estaban moviéndose hacia el Sinn Féin.

En otros lugares, en estados mayoritariamente de clase trabajadora que visité en Galway, como Ballybane, Mervue y Merlin, era obvio que había una buena predisposición y apoyo hacia el programa económico, social y de cambio político del Sinn Féin. Los conductores paraban sus vehículos y los ciudadanos cruzaban la calle para debatir sobre las elecciones y contarnos porque estaban tan enfadados con los partidos del establishment.

Una y otra vez, puerta tras puerta, a lo largo del sur nos decían que estas elecciones tenían que ser las del cambio, que el Fianna Fáil y el Fine Gael habían tenido su oportunidad y la habían desaprovechado. Que ahora era el momento de que el Sinn Féin tuviera una oportunidad de traer un verdadero cambio para las vidas de los ciudadanos, invirtiendo en buenos servicios públicos y garantizando los derechos de la gente a la atención médica y el acceso a casas con precios asequibles. La gente coincidía con el Sinn Féin en que era el momento de dar a los trabajadores y sus familias un descanso.

¡Y también querían hablar de la unidad irlandesa!

Muchos de los que encuesté estaban realmente agradecidos de que un Ministro del norte estuviera en su puerta preguntándoles sobre su apoyo al cambio. Nunca habían visto antes a un ministro del Fianna Fail o del Fine Gael en su barrio, menos aún en su puerta. A la gente le gustaba la idea de que el Sinn Féin estuviera en el norte y la perspectiva de que nuestro partido también dirigiera el gobierno en el sur. Así, el 8 de febrero el electorado fue a las urnas. Fue un terremoto electoral. Y sí, fue sistémico.

Algunos comentaristas perezosos han intentado desestimar lo que ocurrió, calificándolo de populismo, pero el deseo popular de cambio durante esta campaña se tradujo en la decisión de usar la urna electoral como un acto de rebelión contra el status quo. Rebelarse contra el predominio de dos partidos conservadores y su relación simbiótica con las entidades bancarias, los promotores inmobiliarios y los grandes propietarios.

Lo que ha ocurrido no tiene precedente histórico. El Sinn Féin ha emergido con la mayor proporción de voto popular – 24,5% -, uno de cada cuatro votantes y un total de 37 escaños (un aumento de 15). El Finn Gael tuvo las segundas peores elecciones en su historia. El Fianna Fáil se llevó el 22,2% de los votos, terminando con 38 escaños– uno de los cuales era indiscutible porque volvió al anterior titular del Speaker [presidente del parlamento] en el último Dail [parlamento].

El Sinn Féin pidió y recibió el mandato de un Gobierno para traer el cambio y esta semana empezamos el proceso de estudio de las posibilidades de formación de un gobierno con otros partidos, sobre la base de acabar con la crisis de salud y vivienda, traer servicios públicos sostenibles, construir 100.000 hogares, reducir la edad de jubilación a los 65 y avanzar en la unidad de Irlanda.

El Ard Chomharile [Comité Ejecutivo Nacional] del Sinn Féin ha autorizado una negociación para estudiar la formación de un Gobierno de cambio con otros partidos.

El Sinn Fein quiere estar en un gobierno para lograr el cambio progresista que la gente claramente quiere. Estamos comprometidos a cooperar con otros para lograrlo. Es una posición muy básica y democrática y, sin embargo, casi inmediatamente la dirección del Fine Gael anunció de manera arrogante que no negociará con el Sinn Féin la formación de un gobierno.

Pocos días después el Fianna Fáil adoptó una posición similar. Por supuesto que la dirección y el partido parlamentario del Fianna Fáil intentan excluir al Sinn Féin del eje del gobierno, ya que no quieren, en este momento, construir casas, reducir la edad de jubilación, congelar los alquileres y recortar los salarios de los ministros y parlamentarios.

La posición adoptada por ambos, el Fine Gael y Fianna Fáil no es ni sostenible ni creíble. De hecho, son intrínsecamente antidemocráticos. Vale la pena recordar la respuesta de Ian Paisley cuando se le pidió que explicara su decisión de entrar en un gobierno en el norte con el Sinn Féin en 2007. Dijo: "Porque la gente los eligió. Así es la democracia y ellos no se van a ir".

Durante el mes de enero de 2017 cuando se suspendió el reparto de poder en el norte, los líderes del Fine Gael y del Fianna Fáil, cínicos, dijeron que el Sinn Féin debería volver a un Gobierno de coalición con los partidos que habían minado por completo la base del reparto de poder, sin aclarar las razones de la crisis política. Gracias a los esfuerzos sostenidos del Sinn Féin y otros, los gobiernos con división de poder han sido restaurados.

Actualmente, nuestro partido comparte un gobierno regional con otros cuatro partidos políticos con absolutas diferencias ideológicas y puntos de vista diferentes sobre las políticas sociales y económicas, así como sobre el cambio constitucional en Irlanda. El efecto de las posiciones arraigadas e inmutables de los dos partidos conservadores plantea dos escenarios: o el Fianna Fáil y el Finne Gael se unen o hay unas nuevas elecciones. El Fianna Fáil ya ha dicho que no formará gobierno con el Fine Gael a pesar del acuerdo de confianza y asistencia del anterior mandato. Sin embargo, el cínico doble rasero solo supone una explicación parcial de su rechazo compartido a hablar con el Sinn Féin sobre una futura formación de gobierno.

La realidad es que el establishment irlandés y sus intereses económicos, financieros y de clase adquiridos, se han visto sacudidos en lo más profundo de su ser por la revolución electoral del pasado fin de semana. La importancia del retroceso político y electoral del Fine Gael y el Fianna Fail es enorme. Su dominio rotativo en el gobierno, que aseguró los intereses del establishment irlandés durante décadas, ha terminado. Las elecciones generales han confirmado al Sinn Féin como el partido más grande del sur del Estado, representando los intereses comunitarios y de clase de la gente trabajadora con un mandato masivo de más de medio millón de votos.

No nos confundamos, estas elecciones generales son otro momento decisivo. El rechazo conjunto del Fianna Fáil y el Fine Gael a hablar con el Sinn Fein supone una absoluta oposición a las normas democráticas. Cerca de cien años después, una contrarrevolución moderna se está construyendo contra la voluntad democrática de la gente. Los partidos del establishment han impulsado "un golpe de Estado muy irlandés" en un intento de subvertir la demanda popular de cambio y de evitar que el Sinn Féin entre en el gobierno.

El líder socialista republicano, Liam Mellow, advirtió en 1922, antes de ser ejecutado por un gobierno del Cumann na nGaedheal: "El momento llegará inevitablemente, si este Estado Libre llega a existir, cuando tengáis un gobierno permanente en el país. A los gobiernos permanentes de cualquier país no les gusta apagarse". Estas palabras son muy pertinentes hoy en día.

Hace tres semanas el Estado británico abandonó la Unión Europea. Una de las consecuencias no intencionadas del brexit ha sido iniciar un debate sobre el cambio constitucional y la unidad irlandesa en el centro del escenario. El establishment irlandés teme este debate y los británicos no quieren que tenga lugar, pero el genio ya está fuera de la botella.

El Sinn Féin está en el gobierno del norte de Irlanda. Es solo cuestión de tiempo que estemos también en el gobierno en el sur. La política ha vuelto a alinearse en Irlanda. Los resultados de las últimas elecciones son una nueva evidencia de ello. Este ímpetu está alimentando el discurso político y cívico sobre el cambio constitucional y la reunificación. El apoyo internacional a la unión irlandesa está creciendo. El Brexit ha convertido la división de Irlanda en un problema [tema] europeo.

"Volvemos a Connolly y Mellow, y está bien". Para los republicanos, progresistas y demócratas que buscan un cambio político y social total las ideas de Connolly y Mellow nunca han sido más pertinentes. Esta fase, aún incompleta, de liberación nacional en Irlanda está llegando a un punto crítico.

Más de 700.000 ciudadanos han votado al Sinn Féin en el norte y el sur desde el pasado diciembre. Todos han votado y han respaldado la necesidad de un cambio.

Ahora, el cambio es imparable.

Atacan un mural lealista sobre la batalla del Somme en East Antrim

El mural, que conmemora a los soldados que lucharon en la Gran Guerra, fue destrozado en el Glynn.

El mural en el área de Glenvale Park, representa a un soldado británico de la Primera Guerra Mundial de la 36a División de Ulster, y fue atacado pintándose lemas del IRA en algún momento a principios de esta semana.

Al condenar el incidente, el concejal de Larne del DUP, Gregg McKeen, dijo: “Los residentes locales están encendidos después de este ataque. Es un monumento a los que cayeron en la Batalla del Somme y a los que sirvieron en la 36a División del Ulster. El mural ha sido desfigurado y destrozado y luego las personas detrás de ello se han ido, todo bajo la cobertura de la oscuridad. Es muy siniestro''.

“Es un ataque a la memoria de los hombres valientes que lucharon en la Primera Guerra Mundial y la comunidad está muy dolorida. No hay lugar para ataques como este, ya sea en un mural, un monumento o una iglesia. Incidentes como este solo aumentan las tensiones y la gente se pregunta qué está pasando. Glynn es un pueblo tranquilo y esto es algo que nadie quiere. Es muy triste ver esto y tiene que ser condenado por todos".

martes, 25 de febrero de 2020

Irlanda ''desembarca'' en el Café de Mar - Mataró

Irlanda desembarca en el Café de Mar

Jueves 12 de marzo en Mataró

19 h Charla 'La victoria de Sinn Féin, el Brexit y el referéndum de unificación'. A cargo de Eudald Vilamajó.

21 h Concierto de Svart Vin

Enlace al sitio:
http://cafedemar.coop/events/irlanda



Irlanda desembarca al Cafè de Mar

Dijous 12 de març

19 h Xerrada 'La victòria del Sinn Féin, el Brexit i el referèndum d’unificació'. A càrrec d’Eudald Vilamajó

21 h Concert de Svart Vin

Irlanda 2020: La derrota del bipartidismo de derechas - Eudald Vilamajó

Desde 'El norte de Irlanda' agradecemos a Eudald el envío de la crónica de opinión, a la que damos difusión:

Por Eudald Vilamajó para Catarsi Magazín (original en Catalá)

18 de Febrero de 2020

Las elecciones irlandesas habían sido los últimos años un mero trámite que situaba a uno de los dos partidos de derechas ante el gobierno. Pero el pasado 8 de febrero, los 26 condados que conforman la República de Irlanda escogían a sus representantes en el Dáil Éireann (Parlamento de la República de Irlanda), en un contexto claramente desfavorable para los dos partidos que hace casi 100 años que se alternan el gobierno de Dublín.

La campaña comenzó hace una década. Una década donde la política irlandesa se ha visto marcada por movilizaciones cada vez más multitudinarias de un carácter marcadamente social y a la izquierda de los dos partidos mayoritarios, entorno a la vivienda, los impuestos, la sanidad, etc .; pero también por un progresivo abandono de los valores conservadores de la iglesia católica, que referéndum tras referéndum perdían en su voluntad de limitar los derechos de mujeres y personas LGTBI, a pesar de tener el apoyo de la mayoría de la cámara baja, a través de los dos partidos de gobierno. Sólo faltaba que se construyese una alternativa que sacara el rédito electoral.

-La pregunta que se hace una nueva generación, que ha dado la confianza al Sinn Féin es: Este entenderá las esperanzas que hay depositadas sobre él para construir una nueva Irlanda?- Tweet

Y el resultado no puede ser más claro, ni más incierto. El Sinn Féin ha ganado las elecciones en número de votos, convirtiéndose en el partido que tiene más diputados en la isla de Irlanda. Pero por otra parte, ni la gobernabilidad de la República de Irlanda, ni la del Estado de Irlanda del Norte están en sus manos.

Y ahora, la pregunta que se hace una nueva generación, que ha dado la confianza al Sinn Féin es: Este entenderá las esperanzas que hay depositadas sobre él para construir una nueva Irlanda? O bien pondrá por delante la entrada a un gobierno y cuotas de poder como han hecho los partidos de izquierdas con representación que la han precedido?

Casi 100 años de bipartidismo de derechas

La política irlandesa de los últimos 100 años viene marcada por el Tratado anglo-irlandés de 1921. Tanto es así, que los dos partidos que se han ido alternando el gobierno de la República de Irlanda, son herederos del enfrentamiento en guerra civil entre favorables y contrarios al tratado: Fine Gael y Fianna Fáil respectivamente - acuerdo que dividía la isla de Irlanda en los dos Estados que conocemos actualmente, y que acababa con las ansias de libertad del pueblo irlandés.

Desde el fin de la guerra civil (1922-1923), el gobierno de la República de Irlanda ha ido pasando de manos de Fine Gael, económicamente hablando, con un talante más conservador, velando por intereses de terratenientes y grandes empresarios y con buena sintonía con los gobiernos británicos; a manos del Fianna Fáil, que implementaba políticas más liberales; privilegiando pequeños empresarios e intereses estadounidenses. Desde entonces, el motivo que les había llevado a una guerra civil se convirtió en secundario, y entre los dos grandes partidos parecía que hubiera un pacto de Estado de no hablar de la reunificación de Irlanda.

Otras políticas comunes, que también se podrían elevar a pactos de Estado han sido el apoyo a la Iglesia católica, en su mayoría en detrimento a los derechos de las mujeres; y la no defensa de los intereses de la clase trabajadora. Cualquier mejora que pudieran obtener como trabajadoras y / o como mujeres era un efecto colateral: más vinculado a la organización sindical y popular que el voto a partidos más minoritarios como el Labour Party, Progressive Democrats o Green Party.

Celtic Tiger (Tigre Celta)

El contexto de estas elecciones no se puede entender sin el Celta Tiger (1995-2007), supuestamente el periodo de esplendor de la economía irlandesa. Durante este periodo la República de Irlanda crece gracias a una serie de políticas liberales - puestas en marcha por los gobiernos del Fianna Fáil, y seguidas por los pocos intervalos en que gobernó el Fine Gael -, que tenían como base común una mínima intervención del Estado. El bajo impuesto de sociedades y el Social Partnership - acuerdo entre gobierno, sindicatos y empresarios para abolir el derecho a huelga -, facilitaron que se instalaran multinacionales en tierra irlandesa; y la permisividad de las políticas de construcción atraía a muchos inversores a especular con la vivienda.

En 10 años el paro bajó del 18% al 4% y la clase trabajadora irlandesa ganó poder adquisitivo que les permitió contratar seguros sanitarios privados, hipotecarse para comprar pisos haciendo crecer la burbuja inmobiliaria, etc. Mientras tanto, los sucesivos gobiernos se encargaban de desmantelar lo que quedaba del Estado de bienestar irlandés; potenciando el que se ha llamado Charity Ideology: que relega el cuidado de los más vulnerables a familiares - principalmente mujeres - y a las organizaciones no gubernamentales.

-El choque de una generación que ha visto el colapso de Irlanda con sus ojos se hace esperar más que en otros lugares de Europa- tweet

El nacimiento de una nueva cultura política en Irlanda

A finales de 2007 estalla la burbuja inmobiliaria y se produce un éxodo de empresas multinacionales, fruto de nuevos intereses geopolíticos y de la búsqueda de sueldos más bajos provocando una crisis económica que volverá a disparar los índices de paro y a reducir la renta per cápita media; esto evidencia la pérdida de derechos sociales y laborales que habían significado el desmantelamiento del Estado de bienestar y el Social Partnership respectivamente.

Las primeras recetas de la Troika, ya las conocemos: rescate de bancos, austeridad, etc. En la sociedad irlandesa, una sociedad dócil, se permiten el lujo de ir más allá, intentando cargar de impuestos a las clases populares. Y no se equivocan, los primeros años la respuesta es inexistente, el choque de una generación que ha visto el colapso de Irlanda con sus ojos y que ha sentido el estrangulamiento de las políticas de austeridad en sus cuerpos se hace esperar más que en otros lugares de Europa.

La vulnerabilidad y desprotección que sentían las más jóvenes se iba quedando atrás a partir de una fecha, de una movilización, de la primera movilización que llegaba a los 100.000 manifestantes. Gente de áreas rurales, gente de zonas deprimidas se unieron en Dublín para cuestionar un impuesto sobre el consumo de un recurso básico como es el agua, que era el inicio de la privatización de esta; a partir de esta manifestación se popularizó el boicot a la instalación de los contadores. Una nueva cultura política estaba naciendo.

Aquel malestar, con poca representación institucional, que había podido frenar al Fine Gael y el Labour Party en la privatización del agua, dio esperanza a una nueva generación. Esperanza y fuerza para cuestionar que los valores conservadores de la Iglesia católica, pilares de la sociedad irlandesa, continuaran siendo representativos de esta; primero poniendo en la agenda política los derechos de las personas LGTBI, que culminaban en un referéndum que con una amplia victoria permitirían el casamiento entre parejas del mismo sexo; después recuperando las historias de Savita Halappanavar - que murió porque se le negó el derecho a abortar a pesar de saber que la madre podía morir y la vida de la criatura era inviable - y tantas otras mujeres, para poner el derecho a decidir de las mujeres sobre su propio cuerpo, ganando una vez más un referéndum en contra los poderes fácticos en Irlanda y los dos principales partidos.

-En las últimas décadas, ha tenido lugar el despertar de la izquierda irlandesa que había sido enterrada por la inacción y pactos de los sindicatos y partidos con el poder- tweet

En las últimas décadas pues, se han sucedido plataformas en contra la especulación y en defensa de derechos básicos como la vivienda, movilizaciones en contra el cambio climático, consultas entorno a impuestos que afectaban principalmente a las clases trabajadoras, reivindicaciones para hacer referéndums , boicots, etc. Ha tenido lugar el despertar de la izquierda irlandesa que había sido enterrada por la inacción y pactos de los sindicatos y partidos de izquierda con el poder; se ha producido el despertar de una generación que ha sido maltratada. Y todas estas experiencias de autoorganización mayoritariamente huérfanos de representación institucional han construido una nueva cultura política.

El análisis de las elecciones, la juventud y la clase como indicadores del cambio en Irlanda

Estas victorias puntuales y el hecho de situar algunos temas incómodos para los dos partidos de la derecha irlandesa en la agenda política, ha hecho que en estos años de lucha, los activistas de la izquierda hayan conseguido una tímida representación en los ayuntamientos e, incluso, en el Parlamento; algunos presentándose como independientes - el sistema electoral irlandés de listas abiertas permite no adscribirse a ningún partido - y otros bajo alguna coalición que va desde el centro izquierda, como el Green Party, hasta propuestas de la izquierda más anticapitalista como People Before Profit.

Pero no es hasta estas elecciones que el resultado ha sido más claro. Irlanda gira hacia la izquierda. Los dos partidos de derechas que se han alternado la gobernanza de la República de Irlanda no llegan al 50% de los votos, no tienen suficientes escaños para formar gobierno y están huérfanos de representación en alguna de las circunscripciones; tres hechos inéditos. Además, la transferencia de votos - el sistema electoral permite que si un candidato queda eliminado o supera el umbral para ser elegido, los votos sobrantes se transfieran a los candidatos que sus electores han marcado como segunda preferencia - entre las izquierdas es más clara que nunca.

Un análisis más detallado de las elecciones también señala que esta tendencia se ha producido más acentuadamente entre los menores de 35 años, donde los partidos del amplio abanico de las izquierdas supera el 60% (sumando Sinn Féin, Green Party, People Before Profit y Social Demócratas), mientras que los dos partidos, hasta ahora mayoritarios, apenas pasan el 30%. Y quien más beneficiado sale de la apuesta de la juventud por un cambio y la ilusión de una vida digna es el Sinn Féin, que en esta franja de edad obtiene un porcentaje de voto que casi supera la suma de los porcentajes obtenidos por el Fianna Fáil y Fine Gael.

- La nueva cultura política que tenía la autoorganización como práctica y bandera pues, se ha vuelto a ilusionar con una contienda electoral - tweet

También es destacable el análisis de clase, que apunta que el Sinn Fein ha obtenido una tercera parte de los votos de la clase trabajadora irlandesa; sin fractura, desde parados y clase trabajadora que bordea el umbral de la pobreza, hasta trabajadores cualificados; casi atrapando el porcentaje que suman los dos partidos de derechas. Y que éste sólo empieza a decaer en las llamadas clases medias, donde se ve superado por otros partidos de izquierdas, como el Green Party; y donde la suma de los partidos de izquierdas no superan los votos obtenidos por la derecha.

La nueva cultura política que tenía la autoorganización como práctica y bandera pues, se ha vuelto a ilusionar con una contienda electoral; y ha conseguido situar a activistas encuadrados en diferentes partidos políticos y coaliciones electorales de la izquierda en el parlamento de la República de Irlanda, pero esto no resuelve la pregunta de por qué ha sido el Sinn Féin quien se ha llevado la parte más grande del pastel; consiguiendo traducir el descontento con los partidos de derechas y el afán de cambio en votos a sus candidatos.

Las claves de la victoria del Sinn Féin

Así es, 2 años atrás nadie habría creído que el Sinn Féin pudiera ganar las elecciones en la República de Irlanda. Por dos factores importantes: su vínculo con el IRA y el conflicto norirlandés, como han recordado elecciones tras elecciones los partidos mayoritarios en la República, que incluso se atrevían a encasillarlo como un partido del norte de Irlanda, un partido foráneo; y su apuesta por la reunificación de Irlanda, que partidos de la izquierda habían catalogado de nacionalismo rancio, intentando ubicar el partido como un agente de la vieja política y ridiculizarlo cuestionando que tuvieran una propuesta socio-económica. Seguramente, viendo las incoherencias del partido cuando se comparan las propuestas que hacen al norte y sur de la frontera - por ejemplo en términos económicos, donde han llegado a proponer bajar el impuesto de sociedades en el norte de Irlanda, y subirlo al sur -; y el rol jugado tanto en los años de conflicto armado como en el proceso de paz - siendo capaces de justificar cualquier práctica o pacto político por el bien de la Paz -, ninguna de las dos críticas parecen muy alejadas de la realidad.

La apuesta del Sinn Fein sin embargo ha sido la de demostrar que son mucho más que estas caricaturas del partido: que sus candidatos son activistas, y que tienen más que ver con la nueva política que con los partidos de gobierno; que tienen propuestas políticas más allá de la reunificación de Irlanda y que se pueden significar para estas; y que detrás de los pesos pesados ​​del partido hay nuevos talentos, personas jóvenes que pueden disputar el relato cuando se les da un espacio, convencer e ilusionar.

Por un lado, para liderar el partido y la campaña han escogido perfiles vinculados a las luchas emergentes. Como la nueva presidenta del partido Mary Lou McDonald, una europarlamentaria que había hecho campaña en los referendos a favor del matrimonio entre dos personas del mismo sexo y el aborto; Pearse Doherty, un activista con mucho peso en Donegal por su implicación en la lucha contra los impuestos sobre los suministros básicos y Eoin Ó Broin, un escritor y activista por la vivienda. En el caso del Sinn Fein el precio a pagar ha sido sustituir al líder histórico del partido Gerry Adams - poco representante de la nueva política y muy ligado al norte de Irlanda y al conflicto armado.

Y por otro lado, consecuentemente con este cambio, han centrado su campaña en los aspectos en que este perfil más activista del Sinn Fein se sentía cómodo: el sistema de salud pública, el cambio climático, el 'sin-hogarismo', la política de impuestos, etc . Esta campaña marcadamente social, no sólo permitió al Sinn Féin dejar en segundo término el debate sobre la reunificación de Irlanda - que lo ha normalizado hasta el punto que actualmente se da por supuesto que el día que el norte de Irlanda esté preparado para hacer y ganar un referéndum, también se hará en el sur, donde seguro que habrá una mayoría favorable -, sino que también pudo definir propuestas sociales que le situarían como un agente de la izquierda con una posición privilegiada frente a los partidos de gobierno , tanto los mayoritarios de la derecha, como partidos de la izquierda que habían cogido responsabilidades de gobierno con anterioridad.

- El otro escenario que parece que también beneficiaría al Sinn Fein es la repetición de elecciones - tweet

Más allá de una buena elección de candidatos, provenientes del activismo y de saber definir su programa social, enmarcándose a la izquierda; estos días también se ha señalado que la no renuncia a su marca para sumarse a una coalición electoral, a los ojos de los votantes más inestable; y la crítica y distancia que han cogido con los partidos que han tenido responsabilidades de gobierno han sido las claves de su victoria.

La elección del Sinn Féin, poder o, acompañar el giro a la izquierda

El aspecto que ha quedado más abierto es la gobernabilidad. En un sistema electoral como el irlandés con listas abiertas y transferencias de votos más allá de una buena campaña te puede jugar a favor o en contra la aritmética electoral. Este sistema provocó que a pesar de ganar las elecciones el Sinn Fein haya obtenido menos diputados que el Fianna Fáil; y se ha especulado mucho que si el partido republicano hubiera presentado más candidatos habría podido sacar más diputados. Es muy incierto, porque la transferencia de votos en algunas circunscripciones ha dejado fuera al partido mayoritario para presentar mas candidatos y que la división de votos les haya jugado una mala pasada.

La realidad es que tenemos un parlamento donde se necesitan 80 diputados para tener una mayoría sólida, y los dos partidos históricos del bipartidismo irlandés, Fianna Fáil y Fine Gael enfrentados desde la Guerra Civil, han obtenido 38 y 35 diputados respectivamente, y no suman aunque quisieran; necesitarían un mínimo de 7 independientes para poder hacer una gran coalición de Estado, que sólo apuntalan al Sinn Féin como partido de la oposición y le dejaría en una posición aún más privilegiada en las próximas elecciones. El otro escenario que parece que también beneficiaría al Sinn Fein es la repetición de elecciones.

En un parlamento tan fragmentado los movimientos que se hagan a partir de ahora son ya una campaña electoral - se repitan las elecciones o sea una legislatura larga - y una declaración de intenciones; más que una opción real de construir un gobierno sólido. Los 37 diputados del Sinn Fein le permiten tanto formar parte de un gobierno con uno de los dos grandes partidos de derechas - opción que parece descartada por Fine Gael y difícil con Fianna Fáil que no quieren situar en el imaginario irlandés al Sinn Fein como un partido que puede asumir el gobierno de la República -; como liderar un gobierno de izquierdas, que a pesar de parecer inestable, puede ayudar a revertir las políticas de austeridad y acompañar a la construcción de un polo de izquierdas en la República.

- La pregunta que quedará resuelta en los próximos días es si el Sinn Féin apostará por aferrarse al poder o seguirá el ejemplo de los activistas, ahora portavoces y candidatos, a quien da miedo la idea de gobernar con FF o FG - tweet

¿Referéndum, una Irlanda reunificada y de izquierdas?

El debate del Sinn Féin no condicionará sólo al nuevo gobierno de la República de Irlanda, sino al polo que se está construyendo desde la izquierda. Un gobierno con la derecha que ha sido históricamente el gobierno puede ser la enésima decepción con el papel de los partidos de izquierdas en las instituciones; mientras que el viraje a la izquierda del Sinn Fein puede consolidar un polo creciente que acompañe desde las instituciones al contrapoder construido desde la calle. La pregunta que quedará resuelta en los próximos días es si el Sinn Féin apostará por aferrarse al poder, siguiendo el camino del norte de Irlanda - donde forzado en gran parte por la estrategia que han tenido en relación al proceso de paz han conformado gobiernos tecnócratas - o seguirá el ejemplo de los activistas, ahora portavoces y candidatos, a quien da miedo la idea de gobernar con FF o FG.

Por otra parte, aunque no ha sido central durante la campaña, pero es un aspecto que estará en el centro de la agenda política en los próximos meses. No sólo porque el Sinn Fein haya sido el proyecto político preferido por las irlandesas e irlandeses; ni por el hecho de que un 77% de los irlandeses del sur de la frontera (40% en el norte, aunque el 60% quiere que se haga el referéndum) apoyen la reunificación; sino también por el impacto que tendrá el Brèxit en la isla. Ahora mismo parece que la opción acordada es una frontera dura entre las dos islas y dejar la frontera entre el norte y sur de Irlanda tal como está - opción que más gusta a los nacionalistas ingleses, poco interesados ​​en el norte de Irlanda, como Boris Jonhson y que parece que habría pactado con Leo Varadkar (Fine Gael) -; pero también se había puesto sobre la mesa una frontera dura entre norte y sur, incluso, planteando establecer una zona deshabitada de más de 10km a lo largo de la frontera - que parece que ha quedado totalmente descartada -; o una frontera dura de las dos islas con Europa.

Es evidente que, como las políticas de austeridad impuestas por la Troika, cualquiera de las opciones son en mayor o menor medida un cuestionamiento de la soberanía irlandesa. Dado que ya hace unos años que en pueblos de los condados irlandeses de un lado y otro de la frontera se han organizado para hacer consultas populares - con el espejo de las consultas que se celebraron en Cataluña (2009) -, un escenario probable es que acabe refrendando a nivel de Irlanda alguna de los efectos del Brèxit - como ya se hizo con la Constitución Europea y con los Tratados de Niza y Lisboa -. El peso del Sinn Fein y las protestas populares, en este contexto favorable - sobre todo teniendo en cuenta que en un periodo máximo de cuatro años (el llamado período de transición) el parlamento del norte de Irlanda deberá decidir si acepta el Brèxit o por el contrario quiere continuar en la UE -, pueden pues situar otra vez el referéndum sobre la reunificación de Irlanda, habrá suficiente valentía? Se podrá poner el debate sobre la soberanía sobre la mesa ahora al norte y sur de la frontera?

Estas elecciones nos dejan con la sensación de estar en un nuevo paradigma en la isla de Irlanda; unas elecciones que podrían haber sido un puro trámite para cambiar un partido que llevaba ya demasiados años en el gobierno, Fine Gael, por otro que ya hacía tiempo que no estaba, Fianna Fáil; pueden haberse convertido en un empujón hacia una Irlanda reunificada y socialmente justa. Estará el Sinn Fein a la altura? O tendremos que confiarlo todo a la calle después de una enésima decepción con las izquierdas cuando se acercan al poder?.

La Shankill UVF ''salió a buscarme porque golpeé a uno de sus hombres'' - Roy 'Tatey' Tate

Roy 'Tatey' Tate
Según el Belfast Telegraph, este hombre está siendo blanco de una
campaña de intimidación de la UVF después de golpear al lealista que previamente lo atacó por primera vez hace 20 años.

Roy 'Tatey' Tate ha sido objeto de agresiones y una campaña de difamaciones por golpear al hombre de la UVF en un centro comercial de Belfast en 2016.

El hombre de 49 años ahora vive con temor permanente por su vida, que según Belfast Telegraph, ha sido un infierno durante más de tres años.

"Es injusto, nunca he estado conectado a nada ni he sido un peligro para nada ni para nadie, entonces, ¿cómo puedo ser un Judas?" dijo Tate.

"Si no pueden identificarte, para asesinarte, harán lo siguiente mejor: te torturarán psicológicamente".

Tate se enfrentó por primera vez con el conocido lealista en un bar hace dos décadas antes del incidente de CastleCourt.

"Fue en junio de 2016 cuando lo golpeé en Castle Court y no lo dejará pasar", explicó  Tate.

"Alrededor de 20 años antes, el miembro de alto rango de la UVF y sus compinches entraron en el Royal Bar en Shankill Road y yo estaba borracho. Uno de ellos me habló diciendo 'Estás bien Tatey', pero se volvió agrio, me agarraron de las manos y luego procedieron a golpearme seriamente...me golpearon en la calle y nunca me olvidé de eso".

"Después de golpearlo en CastleCourt, el hombre de la UVF y sus dos hermanos me sacaron de la casa de mi madre en el Lower Shankill'' Tras los primeros golpes Tate les insultó a gritos porque sabía que iba a perder el sentido.

"Así que rápidamente perdí el conocimiento, cuando me recuperé estaba en la cocina de mi madre. Lo que los sacó de su ataque frenético fue que una chica conducía su automóvil, vio lo que estaba pasando y se dirigió directamente hacia ellos y se dispersaron".

"Literalmente me parecía al Hombre Elefante y el hospital me dijo que tenía 17 fracturas en la cara, todo estaba destrozado".

Tate nunca ha estado involucrado en organización paramilitar, pero tiene una reputación en su Shankill Road natal como un hombre duro.

"Vivía en Shankill y tenía este nombre que desprecio por toda esta cultura de lucha: solo podía definirme a mí mismo a través de la violencia porque no tenía ninguna identidad".

Desde entonces ha abandonado el área, pero vuelve a vivir en Belfast después de períodos en Escocia y en los 26 Condados. "Han arrojado guantes quirúrgicos en mi jardín delantero, los guantes que usarían si van a cometer un asesinato", dijo Tate.

"La gente te tose en la calle cuando pasas, la gente murmura cosas en la tienda o fuera del local''.

Tate regresó de Escocia y se dirigió a Sligo y cree que fue rastreado allí a través de su número de teléfono móvil, que sospecha que les dio un taxista. Ahora, de vuelta en Belfast, cree que sigue siendo objeto de maniobras siniestras.

Tate admite que no se ha ayudado a sí mismo gritando un eslogan en un bar de Belfast que, según él, hizo de improviso.

"Grité 'No habrá paz en Irlanda mientras haya fronteras', pero fue en el contexto de alguien que casi fue asesinado por la UVF".

lunes, 24 de febrero de 2020

Campaña por el décimo aniversario de ''El Norte de Irlanda'' - St.Pauli (Hamburgo/Alemania)

Con esta entrada finalizamos el registro gráfico de la campaña que se ha llevado a cabo en diversas localidades durante el pasado año 2019, en el que se cumplió el décimo aniversario de ''El norte de Irlanda''.

Queremos agradecer especialmente a toda la gente que ha colaborado y enviado imágenes de la campaña, hay localidades en las que se ha llevado a cabo la campaña, pero desgraciadamente no nos ha llegado constancia gráfica de la misma, pese a ello, lo importante es la difusión del mensaje solidario con Irlanda.

Para finalizar ponemos dos imágenes sacadas en locales del barrio de St.Pauli. Sankt Pauli es un bullicioso barrio rojo de la ciudad de Hamburgo, sede de entre otros el estadio del FC St. Pauli, más que un equipo de fútbol (y no solo porque el club abarque otros deportes), es una manera de entender la vida. Su bandera es la pirata, con calavera y tibias cruzadas y su caracter siempre antifascista y combativo.

Desde '' El Norte de Irlanda'' agradecemos a Jabi el envío de ambas imágenes.

---------------------

Lugares con reseña fotográfica donde se ha llevado a cabo la campaña englobada en el décimo aniversario, con anterioridad:

- Rivas: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/02/homenaje-al-poeta-y-brigadista.html

- Madrid I: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/03/recordando-rosmary-nelson.html 

- Madrid II: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/04/desde-la-ternura-de-los-pueblos-el.html 

- Torrejón de Ardoz: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/05/pequeno-homenaje-los-caidos-en-el.html

- Madrid III: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/05/en-recuerdo-los-caidos-en-el-alzamiento.html

- Llastres (Asturies/as): https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/09/campana-del-decimo-aniversario-de-el.html

- Palma de Mallorca: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/10/campana-del-decimo-aniversario-de-el.html

- Madrid IV: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/11/campana-por-el-decimo-aniversario-de-el.html

- Bizkaia I: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/11/campana-del-decimo-aniversario-de-el.html


- Bizkaia II: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/11/campana-del-decimo-aniversario-de-el_25.html 


- Madrid V: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/12/campana-por-el-decimo-aniversario-de-el.html  


- Madrid VI: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/12/campana-del-decimo-aniversario-de-el.html

 - Bilbao: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/12/campana-por-el-decimo-aniversario-de-el_16.html 

- Abanto - Zierbena (Bizkaia): http://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/12/campana-por-el-decimo-aniversario-de-el_20.html 

- Nafarroa y Araba: https://nortedeirlanda.blogspot.com/2019/12/campana-por-el-decimo-aniversario-de-el_30.html

Amenazas de muerte contra el Unionista de Ulster Alan Lewis

El concejal unionista de Slieve Croob, Alan Lewis, dijo que la siniestra pintada que apareció en su circunscripción no lo disuadirá de hacer su trabajo.

El concejal Lewis, de Clough en el condado de Down, fue elegido miembro del Consejo Newry, Mourne & Down el año pasado y también es un activista en asociación de víctimas que trabaja para la fundación South East Fermanagh.

El concejal Alan Lewis dijo:

"Estoy afectado pero no sorprendido por este incidente en el que se pintó un graffiti amenazante en una señal de tráfico en Drumcaw Road entre Castlewellan y Clough. Desafortunadamente, estoy acostumbrado a recibir abusos verbales y online, lo que se ha convertido casi en una segunda naturaleza, pero lo que hace que este incidente sea más siniestro es el hecho de que estuve en el área visitando a un ciudadano y viajé por el camino una hora antes de que apareciera.

Trabajo en nombre de todos, independientemente de su credo o cultura, y no me disuadirá de hacer mi trabajo. Muchas personas dentro del área de South Down vivieron los peores Troubles, algunos con amenazas e intentos rutinarios de acabar con sus vidas. Los responsables de este graffiti son aspirantes a gángsters que viven en el pasado, románticos en una época pasada. No me intimidan.

Obviamente mi familia está preocupada y tengo dos hijos pequeños. He adoptado los consejos de la policía sobre mi seguridad. La gente detrás de este graffiti necesita crecer y ser sabia.

Este tipo de incidente es exactamente por lo que la gente no quiere involucrarse en política. Ayudo a los electores en todo el distrito y me concentro en los problemas del pan y mantequilla, pero aún hay algunos en esta área que buscan causar división, aumentar la tensión y provocar odio por sus propios fines maliciosos.

Esto es 2020, pero el año pasado se encontraron dos dispositivos de mortero en el mismo área. Quiero ver a la policía sacar a cualquiera que todavía esté casado con el negocio de la violencia permanentemente para que el resto de nosotros pueda normalizar la política, erradicar el terrorismo y eliminar el odio".

Irish Republican Socialist Movement - Fecha de la Conmemoración de Pascua 2020

Este año la conmemoración principal de Pascua del IRSM tendrá lugar el 12 de abril en Dunville Park - Belfast - a las 11 a.m. (hora local) para marchar al cementerio de Milltown.


Este año estará especialmente dedicado a los 8 voluntarios caidos y a sus camaradas con aniversarios importantes.

domingo, 23 de febrero de 2020

Mary Lou McDonald (Sinn Féin) dice que ''el IRA ya no existe''

Según la BBC ,la presidenta de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, habló en un evento en el condado de Louth el viernes.

La líder de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, dijo que el IRA no existe tras los comentarios del comisionado de laGarda (jefe de policía) de Irlanda.

Drew Harris -antiguo RUC-  dijo que no difería de las opiniones de un informe del PSNI sobre la relación entre el IRA Provisional (P.IRA) y Sinn Féin.

Ese informe declaró que "que los miembros del P.IRA creen que el consejo del ejército supervisa a Sinn Féin con una estrategia general".

Agregó que esa estrategia tenía un "enfoque totalmente político".

Cuando se le preguntó sobre la relación entre Sinn Féin y el IRA Provisional en una ceremonia de graduación para nuevos reclutas de la garda, el Comisionado Harris dijo: "Soy consciente de la evaluación del PSNI y de los servicios de seguridad británicos y no diferimos de esa opinión".

Más tarde el viernes, en un evento en Dundalk, se le preguntó a McDonald si el IRA todavía existe, incluso como organización política.

Ella respondió que no, "que yo sepa".

Agregó: "No respondo por el IRA, no soy portavoz del IRA. Soy líder de Sinn Féin y te digo que la guerra ha terminado".

Cuando se le preguntó si existe un consejo militar Provisional, McDonald dijo: "No. Quiero decir que no tengo contacto ni relación con el IRA".

Describió a Sinn Féin como una organización abierta, creciente y democrática y como "una organización de base, la membresía está en el asiento del conductor".

"Nadie dirige a Sinn Féin aparte de los miembros de Sinn Féin y el liderazgo de Sinn Féin", dijo. "Soy líder de Sinn Féin, sé quién dirige Sinn Féin".

Agregó que los republicanos están "absolutamente casados ​​con la democracia y la paz".

Arranca la legislatura en los 26 Condados sin ninguna mayoría para formar gobierno

Artículo de Innisfree: Esta tarde [jueves 20] se ha constituido la 33ª Dáil, esto es, la 33ª legislatura de la cámara baja del Parlamento de la República de Irlanda. Los líderes de los cuatro principales partidos se han sometido a una primera votación para aspirar al cargo de Taoiseach (primer ministro). Como era de esperar, ninguno ha logrado los 80 votos necesarios. Quien más votos ha sumado ha sido quien ha recabado más apoyo de los partidos minoritarios e independientes: Mary Lou McDonald, del Sinn Féin (izquierda y nacionalista), con 45 votos, que ha superado a Micheál Martin, de Fianna Fáil (centrista y nacionalista), con 41, y a Leo Varadkar, de Fine Gael (conservador y no nacionalista), con 36.

No obstante, la sesión inaugural de la legislatura la comenzado con la elección, en urna mediante voto secreto, del Ceann Comhairle (presidente de la Dáil): el parlamentario de Fianna Fáil Seán Ó Fearghaíl, en el cargo desde 2016, ha sido reelegido al recibir 130 votos frente al parlamentario independiente Denis Naughten que solo obtuvo 28 votos.

El Ceann Comhairle mantiene una posición estrictamente imparcial, no participa en los debates ni en las votaciones (salvo en caso de empate). Precisamente para salvaguardar su neutralidad y que no necesite buscar la reelección, la Constitución le reserva el escaño automáticamente en las siguientes elecciones. Esta elección supone que, según la costumbre parlamentaria irlandesa, su grupo, el de Fianna Fáil, contará a partir de ahora con un diputado menos, por lo que definitivamente empatará en número de escaños con el Sinn Féin (37).

A continuación cada grupo ha podido presentar su candidato al cargo de Taoiseach (primer ministro).  El Sinn Féin ha presentado a su líder Mary Lou McDonald, Fianna Fáil a su líder Micheál Martin, Fine Gael al Taoiseach saliente Leo Varadkar y el Partido Verde a su líder Eamon Ryan. Por supuesto, no se esperaba que ninguno de ellos pudiera resultar investido, pues se necesita el respaldo de 80 votos.

Varios parlamentarios de la izquierda han expresado su apoyo a la candidatura de Mary Lou McDonald en busca de un gobierno de cambio: los tres portavoces de la coalición Solidarity-People Before Profit, Mick Barry (Solidarity), Richard Boyd Barrett (PBP) y Paul Murphy (RISE), así como Joan Collins (Independents for Change) y los parlamentarios independientes Catherine Connolly y Thomas Pringle. De esta manera McDonald alcanzaba los 45 votos, con lo que iba a ser la candidata más votada en la sesión de hoy, lo que podría reforzarla de cara a posteriores negociaciones con otros grupos.

Por su parte, Róisín Shortall, colíder de Social Democrats, ha anunciado que no votará a favor de ningún candidato, lo mismo que ha afirmado el líder del Partido Laborista Brendan Howlin. En similares términos se han expresado varios diputados independientes que reclaman un acuerdo político entre los partidos mayoritarios.

En las sucesivas votaciones, los cuatro candidatos han sido rechazados con los siguientes resultados:

    Leo Varadkar (Fine Gael): 36 a favor, 107 en contra y 16 abstenciones.
    Micheál Martin (Fianna Fáil): 41 a favor, 97 en contra y 19 abstenciones.
    Mary Lou McDonald (Sinn Féin): 45 a favor, 84 en contra y 29 abstenciones.
    Eamon Ryan (Partido Verde): 12 a favor, 115 en contra y 28 abstenciones.

La próxima semana se van a activar los equipos negociadores nombrados por los principales partidos. Mientras el derrotado Leo Varadkar declara que Fine Gael está dispuesto a pasar a la oposición e invita a Fianna Fáil y  a Sinn Féin a alcanzar un acuerdo de gobierno, el líder de FF Micheál Martin anuncia un esfuerzo negociador para articular una nueva mayoría junto al conservador FG. Por su parte, Mary Lou McDonald insiste en poner en marcha un gobierno del cambio, o al menos que impida la gran coalición de las dos derechas (FF-FG), mientras portavoces del Sinn Féin reconocen que, en estos momentos, la única opción viable según la aritmética parlamentaria es un gobierno SF-FF.

Un activista de Sinn Féin denuncia amenazas contra miembros de su familia

Un activista de Sinn Féin condenó las amenazas contra los miembros de su familia después de que los vecinos reportaron una explosión cerca de su casa en el oeste de Belfast el viernes por la noche.

Esto ocurrió después de que la policía recibió un informe de que se habían dejado dos bombas de tubería en el área del Republicano Andersonstown, al oeste de Belfast.

El 'trabajador comunitario' Harry Maguire dijo que su madre de 85 años y su pareja han sido blanco de amenazas.

Maguire dijo que quienes hicieron las amenazas son cobardes que intentan intimidar a la comunidad.

"Si alguien en mi comunidad desea retarme a mí o a aquellos que están tratando de construir la paz o progresar en nuestras comunidades, entonces desafíenme en una mesa. Estoy listo y dispuesto a relacionarme con cualquiera, pero los ataques cobardes y anónimos en los hogares deben detenerse".

El inspector jefe del PSNI Gary Reid dijo: "Recibimos un informe justo antes de las 9.30 p.m. de que se había dejado una bomba de tubería en el área de Fruithill Park y otra en el área de Benraw Road. La policía asistió y realizó extensas búsquedas. No se encontró nada sospechoso en ninguno de los dos lugares. Sin embargo, si alguien se encuentra con algo sospechoso, no lo levante ni lo toque. En lugar de eso, llame a la policía inmediatamente al 999''.

Por su parte, el parlamentario de Sinn Féin Paul Maskey ha condenado las amenazas y ha vuelto a apuntar a los grupos republicanos armados opuestos a la estrategia de SF.

El parlamentario de West Belfast dijo:

“Condeno sin reservas las despreciables amenazas hechas contra el republicano de West Belfast y trabajador comunitario Harry Maguire tras los informes de una explosión cerca de su casa anoche.

Las amenazas especificaron las direcciones de las casas de su madre de 85 años y la casa de su pareja. La policía está investigando el incidente actualmente, llevando búsquedas cerca de las casas y yo alentaría a los vecinos a cooperar con la investigación.

Los responsables no tienen nada que ofrecer, no tienen política y están claramente en conflicto con su propia comunidad.

Esta última amenaza llega en un momento en que el debate sobre la Unidad Irlandesa es el centro del escenario y más de 700,000 personas en toda la isla han respaldado el mensaje de cambio de Sinn Féin.

No hay espacio para estas acciones y hago un llamamiento a cualquier persona con información sobre estas amenazas y ataques para que lo presenten al PSNI".

sábado, 22 de febrero de 2020

Irlanda: Giro a la izquierda - Daniel Finn

x Daniel Finn
Ha tardado nueve años y tres elecciones, pero el colapso económico de 2008 demolió el sistema de partidos irlandés
La Gran Recesión avivó una demanda popular de cambio que la vieja clase política no pudo o no quiso satisfacer. El 8 de febrero, el orden establecido se derrumbó bajo esta tensión cuando el Sinn Féin superó a los partidos dominantes de centro-derecha, cuyo porcentaje de votos sumados cayó a un mínimo histórico.

En un momento en que los partidos de izquierda en Europa han estado perdiendo terreno frente a sus rivales en la derecha y en el centro, las elecciones irlandesas rompieron la tendencia. Sea lo que haga el Sinn Féin a continuación, fue claramente un voto de izquierda. La encuesta de salida mostró que la sanidad y la vivienda eran, con mucho, los temas más importantes para los votantes. Dos tercios querían que se priorizara la inversión en servicios públicos a los recortes de impuestos. El 31 por ciento estuvo de acuerdo con la afirmación de que Irlanda "necesita un cambio radical de dirección".
Es posible que esta oportunidad de cambio se desperdicie. Pero en este momento, el impulso en la política irlandesa está con la izquierda, y los partidos conservadores tradicionales están en la retaguardia. Unas elecciones que supuestamente tenían que dar una salida a la turbulencia política de la última década han tenido el efecto contrario.

La apuesta de Varadkar

Nada de esto estaba predestinado cuando el líder de Fine Gael, Leo Varadkar, convocó elecciones anticipadas en enero. El partido de Varadkar ha pasado los últimos cuatro años gobernando en sociedad con su rival tradicional Fianna Fáil. Ambos partidos sufrieron un desgaste importante en las dos primeras elecciones posteriores a la crisis: en 2016, su participación en el voto agregado había caído por debajo del 50 por ciento (en 2007, era del 69 por ciento). La única forma de que los partidos conservadores permanecieran en el poder mientras excluían al Sinn Féin era a través de un acuerdo de gran coalición sin precedentes. Fianna Fáil no ocupó ninguna cartera en el gabinete, pero sus votos mantuvieron a Leo Varadkar en la oficina de Taoiseach.

Los dos partidos vieron esto como un acuerdo antinatural y querían volver a su rutina establecida desde hace mucho tiempo, con un gobierno de centro derecha enfrentado a una oposición de centro derecha y en alternancia al frente del timón del estado. Varadkar pensó que tenía un mensaje convincente para los votantes: una economía fuerte con algunas de las tasas de crecimiento más altas de la eurozona, un acuerdo de Brexit alcanzado finalmente con el gobierno británico y la promesa de estabilidad después de años de agitación. El porcentaje medio de votos de Fine Gael en 2019 fue del 29 por ciento, y el partido solo necesitaba sumar algunos puntos para hacer viable un gobierno de coalición sin el apoyo de Fianna Fáil.

Las elecciones locales y europeas del año pasado pusieron las cosas a tiro en lo que respecta a Varadkar. Ni él ni el líder de Fianna Fáil, Micheál Martin, querían llegar a un acuerdo con el Sinn Féin, por lo que estaban encantados de ver como el partido perdió dos de sus tres eurodiputados y casi la mitad de sus concejales. El Partido Verde irlandés, un socio de coalición mucho más manejable, ocupó el tercer lugar con su mayor porcentaje de votos. El Sinn Féin parecía estar a la deriva. Los resultados del partido en 2016 (14 por ciento) había sido los mejores desde la década de 1920, pero aún así fueron una decepción después de las encuestas del año anterior. Parecía que había alcanzado su techo electoral.

Clima de cambio

El resultado de las elecciones fue un shock para todos, incluido el Sinn Féin. El liderazgo del partido estaba preparado para una batalla defensiva de sus escaños, y esa fue su campaña. Antes de analizar al Sinn Féin en particular, debemos preguntarnos por qué había un estado de ánimo tan extendido a favor del cambio y una salida política.

Para empezar, la tan preciada recuperación económica nunca ha estado a la altura de las expectativas. Las cifras del PIB son poco confiables, porque las compañías multinacionales utilizan la economía irlandesa como centro de intercambio de precios de transferencia. En 2015, las estadísticas oficiales pretendían mostrar un crecimiento del PIB del 26 por ciento. Ningún ministro del gobierno se jactó de esa "historia de éxito", era evidentemente absurda, pero si presumieron cuando las mismas cuestionables estadísticas fav¡cilitaron una cifra que sonaba al menos a medias. El crecimiento no fue del todo ficticio, pero pasó por alto a la mayoría de los trabajadores irlandeses. En la encuesta de salida del 8 de febrero, se preguntó a los votantes si habían notado los beneficios de la recuperación: el 63 por ciento dijo que no.

Las personas más jóvenes enfatizaron la importancia de la vivienda como un problema: casi dos quintos de los menores de treinta y cuatro años dijeron que era el factor más importante para decidir cómo votar. Los precios descontrolados de las casas han hecho que sea imposible para la mayoría de las personas de esa edad comprar su propia casa, mientras que los propietarios suben los alquileres a niveles exorbitantes y la construcción de hoteles se traga el espacio residencial.

Cuando la economía irlandesa se derrumbó en 2008, los gobiernos liderados por Fianna Fáil y Fine Gael gastaron decenas de miles de millones de euros en rescatar a los bancos y promotores inmobiliarios responsables de la recesión. El dinero público rescató los sistemas financieros e inmobiliarios, pero no se impuso un cambio estructural como quid pro quo , y ciertamente no se intentó restaurar el sector de vivienda pública como una alternativa a la privada.
Ahora, los mismos bancos que habrían quebrado sin el apoyo estatal cobran tasas de interés muy por encima del promedio de la eurozona, mientras que políticos como Leo Varadkar afirman que los fondos buitres de los Estados Unidos hacen una valiosa contribución al mercado inmobiliario. Es difícil culpar a las fuerzas impersonales del mercado por la escasez de viviendas asequibles cuando las personas cuyas decisiones fueron responsables de ello tienen nombres y rostros que son bien conocidos por todos.

Emergiendo del pasado

El Sinn Féin se posicionó como el partido de aquellos que querían expresar su descontento. A diferencia del Partido Laborista y los Verdes, no había estado en el gobierno durante la recesión, y no era responsable del rescate bancario o los recortes a los servicios públicos. El partido también tiene un alcance mucho más amplio y una base activista que los grupos de izquierda socialista de Irlanda, cuyo apoyo se concentra en las ciudades más grandes. Las primeras encuestas de opinión revelaron un crecimiento del Sinn Féin, que se mantuvo hasta el día de las elecciones.

Ahora es el mayor partido por votos (24.5 por ciento), y al nivel de Fianna Fáil por los escaños ganados (37 cada uno, aunque Fianna Fáil tiene un asiento adicional porque el presidente de la cámara es reelegido automáticamente). El resultado hubiera sido aún peor para los partidos conservadores si el Sinn Féin hubiera sabido qué iba a tener este éxito: el sistema electoral irlandés tiene distritos electorales de varios escaños, y Sinn Féin podría haber obtenido un escaño adicional en varios distritos si lo hubiera presentado más de un candidato.

Cuando parecía que el Sinn Féin se situaba al nivel de los partidos de centro-derecha, estos respondieron con un aluvión de ataques centrados en los vínculos del partido con el IRA, en el pasado y (supuestamente) en el presente. Para su gran frustración, ninguno de esos ataques funcionó Había varias razones para ello.

El partido tiene ahora una generación más joven de líderes sin antecedentes en el IRA, que han alcanzado la mayoría de edad en la última década: Mary Lou McDonald, Pearse Doherty, Eoin Ó Broin. Era más fácil asociar al Sinn Féin con el IRA cuando todos sabían que el presidente del partido, el antecesor de McDonald's, Gerry Adams, había sido una figura central en la dirección del IRA durante décadas. McDonald puede no ser del gusto de todos, pero nadie puede acusarla de haber participado en una campaña de guerra de guerrillas que fue profundamente impopular en el sur.

Los políticos y comentaristas de los medios que son hostiles al Sinn Féin también han menoscabado la fuerza de sus propios argumentos al vincularlos a una agenda política impopular. Cada vez que invocaban el recuerdo de las atrocidades del IRA, venía con un apéndice implícito: "Y es por eso que tienes que aguantar a los propietarios que alquilan cuchitriles y un servicio de sanidad que chirria".
Ese punto ciertamente no se aplica a todos los medios de comunicación irlandeses. Suzanne Breen del Belfast Telegraph ha estado escribiendo durante varios años sobre el caso de Paul Quinn, un joven del sur de Armagh que fue golpeado hasta la muerte por miembros del IRA en 2007. El asesinato de Quinn se convirtió en un tema político vivo durante la campaña, y Breen estaba en su derecho a argumentar que solo el Sinn Féin era culpable. El partido podría haber actuado mucho antes para retractarse y disculparse por los comentarios de Conor Murphy, una de sus principales figuras en Irlanda del Norte, quien había sugerido que Quinn estaba involucrado en actividades delictivas.

Pero con demasiada frecuencia, los casos realmente desgarradores, como el de Jean McConville , han sido groseramente instrumentalizados por los políticos del sur. Esos políticos están mucho menos ansiosos de hablar sobre el pasado cuando tratan con gobiernos británicos cuya maquinaria estatal tiene su propia historia espeluznante de atrocidades durante el conflicto. El cinismo y el doble rasero facilitan que el Sinn Féin desoiga argumentos que deberían causarle dificultades reales.

"Totalmente político"

La otra línea principal de ataque sugirió que el Sinn Féin no es realmente un partido democrático, porque su liderazgo aún sigue las órdenes del Consejo del Ejército del IRA. Las respuestas a esta afirmación tienden a estar muy polarizadas: las personas se lo toman muy en serio o lo descartan sin más. Según el informe de 2015 de la Comisión de Monitoreo Independiente (IMC) del gobierno británico, que analiza la actividad en curso de los grupos paramilitares:

“Las estructuras de PIRA [el IRA Provisional] siguen existiendo en una forma muy reducida. Esto incluye una alta dirección, el "Consejo Provisional del Ejército" (PAC) y algunos "departamentos" con responsabilidades específicas. En un nivel inferior, hay algunas estructuras de comando regionales. . . Los miembros de PIRA creen que el PAC supervisa tanto al PIRA como al Sinn Féin con una estrategia general. Consideramos que esta estrategia tiene un enfoque totalmente político. Los miembros de PIRA han recibido instrucciones de apoyar activamente al Sinn Féin dentro de la comunidad, incluyendo actividades como campañas electorales y folletos.

Algunos miembros de PIRA participan en la recopilación de información de interés para el grupo, incluidos los detalles de las actividades de RDs [republicano disidente] y el intento de identificación de fuentes secretas de inteligencia humana (CHIS). Un pequeño número está involucrado en el almacenamiento del armamento restante para evitar que caiga en manos de los RDs. Los miembros individuales del PIRA siguen involucrados en actividades delictivas, como el contrabando a gran escala, y se han producido incidentes aislados de violencia, incluidos asesinatos. . . el PIRA de la “Epoca de los Problemas” ya no existe. Nuestra firme evaluación es que el liderazgo del PIRA sigue comprometido con el proceso de paz y su objetivo de lograr una Irlanda unida por medios políticos. El grupo no está involucrado en ataques o realiza ataques terroristas contra el estado o sus representantes”.

El juicio de las agencias de seguridad británicas, a las cuales el IMC recurre para su información, no debe tomarse como el sagrado evangelio. Pero el informe del IMC coincide con lo que sabemos por otras fuentes. La declaración "los miembros del PIRA creen que el PAC supervisa tanto al PIRA como al Sinn Féin con una estrategia general" es cuidadosamente ambigua: podrían ser los miembros del PIRA los que están siendo engañados, no el público en general, tal como fueron engañados por la cuestión del abandono de las armas a principios de la década de 2000. En cualquier caso, esa "estrategia global" es "totalmente política" y está orientada a "lograr una Irlanda unida por medios políticos". El IRA que luchó contra las fuerzas de seguridad británicas en los años setenta, ochenta y noventa “ya no existe".

Nadie espera seriamente que figuras como Tom Murphy, durante muchos años el dirigente Provisional en el sur de Armagh, o el ex comandante de Belfast Brian Gillen dejen su jubilación, reconstituyan el IRA como una fuerza de combate y emprendan la guerra contra el estado británico. Cuando las autoridades irlandesas acusaron a Murphy de evasión fiscal en 2015, fue una señal clara de que ya no lo consideraban una amenaza. El Sinn Féin ciertamente tiene muchas más posibilidades de lograr la unidad irlandesa por medios políticos que a través de la reanudación de una campaña militar fallida.
Los críticos del Sinn Féin acusan al partido de planear eliminar el Tribunal Penal Especial (SCC), sin jurado, supuestamente a instancias de sus mandos del IRA. Originalmente creado para hacer frente a las organizaciones subversivas, el SCC ha ampliado su mandato al crimen de las pandillas. Amnistía Internacional y el Consejo Irlandés para las Libertades Civiles han pedido su abolición.

La cuestión del SCC pone en perspectiva el liderazgo del Sinn Féin a las órdenes del IRA. El partido dice que quiere nombrar a una figura judicial de alto rango para determinar si el tribunal todavía es necesario, y aceptará lo que sugieran. Eso significa que hay dos obstáculos que superar: primero el Sinn Féin tendría que negociar un acuerdo de coalición con otros partidos que permitieran una investigación, y la investigación misma debería recomendar la abolición del SCC. El Consejo Provisional del Ejército puede dar tantas órdenes como quiera, pero el partido aún debe seguir el mismo proceso político que todos los demás.



El Centro a la espera

El Sinn Féin no fue el único partido que compitió por el voto de izquierda. Sus rivales se pueden dividir en dos amplias categorías, centro-izquierda e izquierda radical. El Partido Laborista irlandés solía dominar el primero de estos nichos políticos, pero tuvo unos resultados terribles, ganando menos del 5 por ciento de los votos. El mejor resultado de Labour se produjo en 2011 con una plataforma anti-austeridad, pero renegó de esa plataforma inmediatamente al coligarse con Fine Gael, alienando a sus nuevos simpatizantes. Cinco años después, perdió treinta de sus treinta y siete escaños. Esta vez no hubo recuperación, simplemente continuó el declive.

Es difícil prever a donde pueden ir los laboristas. El partido parece carecer de todo nuevo pensamiento político. Los socialdemócratas, un grupo formado por dos ex políticos laboristas, ahora tienen el mismo número de escaños, con algunas caras nuevas y recién elegidas para articular su mensaje. Puede ofrecer una política de centro-izquierda muy similar, pero sin la herencia de Labour: podríamos terminar siendo testigos de una absorción por parte del nuevo partido si los laboristas continúan cometiendo errores.

Los Verdes tuvieron un mejor día que los laboristas, con una participación de voto del 7 por ciento y doce escaños. Sin embargo, el resultado habrá sido una decepción para el partido después del aumento de los verdes en las elecciones europeas del año pasado. Ese mayor apoyo reflejó un mayor sentido de urgencia en relación al cambio climático, especialmente entre las personas más jóvenes. Pero los Verdes son un vehículo profundamente inadecuado para ese sentimiento: los partidos de izquierda radical de Irlanda tienen un historial mucho mejor en lo que respecta a cuestiones ambientales.

Cuando el líder del Partido Verde, Eamon Ryan, participó en los debates televisivos, hubo una notable discrepancia entre su diagnóstico preciso de las crisis climática y de biodiversidad y las soluciones modestas y acumulativas que presentó. El partido de Ryan no tiene nada parecido a los ambiciosos programas ecológicos desarrollados recientemente por las fuerzas de izquierda en Gran Bretaña y Estados Unidos.

La izquierda radical

Más a la izquierda, la alianza Solidaridad-Gente Antes que Ganancias retuvo cinco de los seis escaños que ganó en 2016, mientras que independientes de izquierda como Thomas Pringle y Joan Collins también se mantuvieron, con un resultado mucho mejor que lo que parecía posible después de las elecciones locales del año pasado. Estas victorias a menudo se produjeron gracias a márgenes estrechos, y los grupos socialistas podrían no tener tanta suerte la próxima vez. Pero por ahora, la izquierda radical ha conservado su espacio en la política nacional. Eso significa que tiene un margen para reflexionar sobre lo que hicieron bien y mal durante la última década.

En el mejor de los casos, las fuerzas de izquierda radical de Irlanda han superado su propio peso en el escenario político más amplio. Participaron de manera central en la lucha contra las tarifas del agua, el movimiento anti-austeridad más importante después de 2008, que movilizó a un gran número de personas de la clase trabajadora y obligó al gobierno a descartar sus planes. También fueron los únicos actores políticos con una política consistente a favor del derecho al aborto, hasta que el trabajo de las activistas feministas obligó a los partidos más grandes a que se sumaran. Tanto en la campaña contra las tarifas del agua como en la del derecho al aborto, el Sinn Féin inicialmente adoptó una línea evasiva y equívoca, y la presión organizada desde su flanco izquierdo tuvo un impacto real. El voto a los candidatos de izquierda en Dublín y Cork se apoya en años de activismo en comunidades que habían sido ignoradas y abandonadas por la política habitual.

Por el lado del débito, la fragmentación organizativa ha dificultado que la izquierda radical desarrolle una identidad política y una plataforma coherentes. En 2011, los grupos socialistas participaron en una lista conjunta, United Left Alliance (ULA), pero se disolvió en un par de años. Una de las partes de la ULA, el Partido Socialista, presentó candidatos como la Alianza Anti-austeridad, que a su vez se convirtió en Solidaridad. Incluso para las personas que siguen la política de cerca, estas idas y venidas deben haber sido muy confusas.

Una presentadora de televisión le preguntó a Ruth Coppinger, de Solidaridad, cómo esperaba construir un movimiento socialista de masas cuando su partido no había podido mantener uno de sus tres escaños de 2016, un ataque fácil tal vez, pero efectivo en cualquier caso. El problema subyacente es la falta de una cultura organizativa pluralista, lo que significa que las diferencias políticas serias tienden a dar lugar a divisiones. Estos problemas no resultaron fatales esta vez. Sin embargo, no es un argumento para la complacencia: si hay nuevas elecciones en un futuro cercano, el Sinn Féin intentará maximizar su participación presentando candidatos adicionales, y el partido estaría encantado de eliminar a sus rivales socialistas en el proceso.

La izquierda radical de Irlanda tiene una contribución vital que hacer, sobre todo en el desarrollo de un programa eco-socialista que vaya más allá del enfoque tímido de los Verdes para integrar las demandas económicas de la clase trabajadora con un plan de descarbonización a medida que la crisis climática empeora. Es muy importante que conserve una voz en la política nacional irlandesa.

Objetivos principales

¿Qué hará el Sinn Féin con su mandato sin precedentes? Las decisiones tácticas del partido surgirán de su naturaleza política subyacente. Una de las estrellas del Sinn Féin durante la campaña electoral fue Eoin Ó Broin, el portavoz de vivienda del partido, que representa a un distrito electoral del oeste de Dublín. Antes de convertirse en diputado, Ó Broin escribió un libro importante, 'Sinn Féin y la política del republicanismo de izquierda (2009)', que analiza los intentos sucesivos durante el siglo pasado de combinar el republicanismo con la ideología de izquierda.

Como señala Ó Broin, su propio partido tenía una clara jerarquía de objetivos políticos, y la reunificación nacional tenía prioridad sobre el socialismo. Esto significaba que la versión del Sinn Féin de una política de izquierda, "relegada a un punto futuro en la lucha, siempre estaba subdesarrollada, ya que las necesidades más inmediatas de la lucha nacional tenían prioridad". Ó Broin instó a su partido a "poner fin a la jerarquía de objetivos implícitos en la ideología, política y estrategia del partido", colocando el socialismo democrático al mismo nivel que la unidad irlandesa. Sin embargo, el orden jerárquico que criticó se mantiene firmemente aun.

No es que haya algo reaccionario o indeseable en la idea de una Irlanda unida. El acuerdo de partición de la década de 1920 fue un fiasco, y es perfectamente legítimo que el Sinn Féin quiera revocarlo. El Acuerdo de Viernes Santo (GFA) contiene un mecanismo acordado para que lo hagan, mediante unas elecciones sobre la frontera. El cambio demográfico y la crisis del Brexit han hecho que la idea de que un referéndum a favor de la unidad irlandesa parezca mucho más plausible que el momento en que se firmó el GFA.

Pero la "jerarquía de objetivos" que describió Ó Broin implica que el Sinn Féin puede virar hacia la izquierda o hacia el centro, dependiendo de lo que parezca más ventajoso en ese momento. El Sinn Féin es un partido nacionalista de izquierda para el que el nacionalismo es lo primero. En última instancia, esto es más importante que el hecho de que su programa electoral de 2020 fuese menos radical que, por ejemplo, los manifiestos recientes del Partido Laborista británico, que contenían propuestas más ambiciosas para un cambio estructural a través de la extensión de la propiedad pública.

En el Sur

El tiempo que el Sinn Féin ha estado en el gobierno al norte de la frontera no ha dado lugar a ninguna reforma socialdemócrata importante, pero el partido no ha pagado un precio electoral significativo por ello. Sin embargo, es probable que las cosas sean muy diferentes en el Sur si el Sinn Féin no satisface el deseo de cambio que impulsó su reciente aumento electoral.

En el norte de Irlanda, el Sinn Féin es principalmente un partido nacionalista, cuya función es representar a una comunidad que sufrió muchos años de exclusión política. Siempre que defienda los intereses de esa comunidad, al tiempo que promueve el objetivo a largo plazo de una Irlanda unida, tendrá una base sólida de apoyo a la que recurrir, sin importar el pequeño progreso que logre en una agenda económica de izquierda que nunca fue central para el partido. En cualquier caso, el Sinn Féin siempre puede alegar la falta de poderes para tomar decisiones: Irlanda del Norte sigue siendo una región dentro del Reino Unido, no un estado con su propio presupuesto nacional.

El Sinn Féin no tendrá el mismo margen de maniobra en el Sur: o cumple con al menos algunas de sus promesas, o sus votantes pueden buscar un nuevo hogar, como el electorado de Labour abandonó al partido después de participar en el gobierno con Fine Gael y olvidó su programa anti-austeridad. La volatilidad de la política electoral irlandesa funciona en ambos sentidos.

La reforma más importante prometida por el Sinn Féin durante la campaña electoral fue su plataforma de vivienda, desarrollada por Eoin Ó Broin, que exige un congelamiento de emergencia de los alquileres, un límite en las tasas de interés hipotecarias y la construcción de viviendas públicas en una escala sin precedentes. Si se llevara a cabo, esa plataforma tendría un impacto duradero en la calidad de vida de un gran número de personas (y probablemente aseguraría sus votos para el Sinn Féin, al igual que el propio programa de construcción de viviendas de Fianna Fáil en las décadas de 1930 y 1940).
Pero también dañaría los intereses de todos aquellos que se benefician de la situación actual, incluidos los bancos y los grandes promotores de la industria de la construcción irlandesa. Lo mismo ocurre con cualquier otra política socialdemócrata. Para reforzar su poder, las fuerzas conservadoras también contarán con el apoyo de la Unión Europea, cuyas normas presupuestarias citarán como una barrera insuperable para cualquier agenda económica progresista.

Tratar de impulsar reformas significativas en una alianza de gobierno con el centro derecha es un camino a ninguna parte, especialmente porque esos partidos estarán ansiosas por reducir el apoyo al Sinn Féin, recortando sus proyectos y asociándolo a medidas impopulares. El sentido de pragmatismo político del Sinn Féin puede ser suficiente para evitar que el partido siga ese camino, incluso si su ideología lo admite. En cualquier caso, la estabilización conservadora de la política irlandesa tan deseada por la “gente que manda en el país", como Liam Mellows los llamó, aún no se ha producido.

jacobinmag.com. Traducción: Enrique García para Sinpermiso. Extractado por La Haine.