En el marco de unas declaraciones de Gerry Adams en los días de las elecciones, el líder de SF realizó unas declaraciones sobre el Brexit que se recogen de la siguiente manera en El Mundo;
Lo que está en juego, advierte el líder de Sinn Féin, es mucho más que el frágil equilibrio de poder en la Asamblea de Stormont: "El nuestro ha sido posiblemente el proceso de paz de mayor éxito en el mundo en el último medio siglo. Pero ese acuerdo hay que seguir alimentándolo. Y lo cierto es que el 'Brexit' es una amenaza".
"La decisión del Gobierno británico de sacar a Irlanda del Norte de la Unión Europea, contra la voluntad de mayoría de nuestra población, es una acción hostil", aseguró Adams, que recordó como el 56% de los norilandeses votaron por la permanencia, frente al 44% por la salida. "Lo más sensato, llegados a este punto, es que la primera ministra defienda para Irlanda del Norte un "estatus especial" dentro de la UE, dadas sus circunstancias históricas y geográficas".
La consecuencia más indeseada del 'Brexit', según Adams, puede ser la vuelta a la frontera "dura", con la implantación de aduanas y controles a lo largo de ese espacio "diluido" de 450 kilómetros que llegó a estar militarizado en la época de Los Problemas. La reimplantanción de la frontera sería, a su entender, no sólo una marcha atrás de dos décadas, sino una receta para el desastre económico en las dos Irlandas.
Adams advirtió que la postura inflexible y amenazante mostrada hasta ahora por Theresa May ha predispuesto en su contra a Bruselas y puede tener graves consecuencias para Irlanda del Norte: "La UE, como cualquier federación o estado, tiene derecho a protegerse. Y eso incluye el riesgo de aranceles, de represalias económicas y de "barreras físicas", como podría ser la vuelta a la frontera 'dura'".
Michelle O'Neill toma la palabra al presidente del Sinn Féin y lanza de paso el órdago a Dublín: "El norte necesita el estatus especial, y el Gobierno de Irlanda tiene que dar también el paso al frente. Tienen el deber de proteger los intereses de todos los habitantes de esta isla".
Al fin y al cabo, la presentación en público de Michele O'Neill como sucesora de Martin Guinness fue en Dublín y hace apenas un mes, en un acto titulado "Irlanda Unida". El 'Brexit' amenaza con levantar nuevos muros, pero al mismo tiempo ha servido para reactivar el espectro de la 'border poll' (la convocatoria de un referéndum sobre la reunificación).
Lo que está en juego, advierte el líder de Sinn Féin, es mucho más que el frágil equilibrio de poder en la Asamblea de Stormont: "El nuestro ha sido posiblemente el proceso de paz de mayor éxito en el mundo en el último medio siglo. Pero ese acuerdo hay que seguir alimentándolo. Y lo cierto es que el 'Brexit' es una amenaza".
"La decisión del Gobierno británico de sacar a Irlanda del Norte de la Unión Europea, contra la voluntad de mayoría de nuestra población, es una acción hostil", aseguró Adams, que recordó como el 56% de los norilandeses votaron por la permanencia, frente al 44% por la salida. "Lo más sensato, llegados a este punto, es que la primera ministra defienda para Irlanda del Norte un "estatus especial" dentro de la UE, dadas sus circunstancias históricas y geográficas".
La consecuencia más indeseada del 'Brexit', según Adams, puede ser la vuelta a la frontera "dura", con la implantación de aduanas y controles a lo largo de ese espacio "diluido" de 450 kilómetros que llegó a estar militarizado en la época de Los Problemas. La reimplantanción de la frontera sería, a su entender, no sólo una marcha atrás de dos décadas, sino una receta para el desastre económico en las dos Irlandas.
Adams advirtió que la postura inflexible y amenazante mostrada hasta ahora por Theresa May ha predispuesto en su contra a Bruselas y puede tener graves consecuencias para Irlanda del Norte: "La UE, como cualquier federación o estado, tiene derecho a protegerse. Y eso incluye el riesgo de aranceles, de represalias económicas y de "barreras físicas", como podría ser la vuelta a la frontera 'dura'".
Michelle O'Neill toma la palabra al presidente del Sinn Féin y lanza de paso el órdago a Dublín: "El norte necesita el estatus especial, y el Gobierno de Irlanda tiene que dar también el paso al frente. Tienen el deber de proteger los intereses de todos los habitantes de esta isla".
Al fin y al cabo, la presentación en público de Michele O'Neill como sucesora de Martin Guinness fue en Dublín y hace apenas un mes, en un acto titulado "Irlanda Unida". El 'Brexit' amenaza con levantar nuevos muros, pero al mismo tiempo ha servido para reactivar el espectro de la 'border poll' (la convocatoria de un referéndum sobre la reunificación).
¡Por una Irlanda libre y unida!
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